La Ceiba, Atlántida. La dramática situación de Nasser Hilsaca, un conocido empresario ceibeño de origen árabe y quien se estima es el hombre «más obeso» de Honduras con 630 libras, se hizo visible este domingo cuando su familia y el Cuerpo de Bomberos intentaron trasladarlo de urgencia desde su apartamento en un tercer piso. Su delicado estado de salud, marcado por obesidad mórbida, insuficiencia renal y úlceras, requiere atención médica inmediata que el hospital local no puede proveer completamente.

Una Lucha Contra el Peso y el Tiempo

Desde hace cinco años, Nasser Hilsaca permanece postrado en cama, sin poder movilizarse. Su salud se ha deteriorado gravemente, obligándolo a confinarse en su apartamento en el barrio El Centro de La Ceiba, bajo el cuidado de sus familiares.

«Estoy con problemas graves de salud, si no me sacan de la casa, usted sabe lo que me va a pasar. Estoy grave, tengo que salir, los médicos me han dicho que tengo que salir de aquí, estoy muy delicado», expresó Nasser, manifestando la urgencia de su situación.

Este domingo 22 de junio, el agravamiento de su salud hizo impostergable su traslado a un centro médico. Sin embargo, el tamaño de su cuerpo presentó un desafío logístico formidable. Tras constatar que era imposible bajarlo por las escaleras internas del edificio, los familiares solicitaron el apoyo del Cuerpo de Bomberos.

Los bomberos se vieron en la necesidad de utilizar una grúa canasta desde la parte frontal del edificio. Para lograrlo, tuvieron que cortar los balcones de protección del corredor del tercer piso, permitiendo así colocar la camilla en la grúa y extraerlo con seguridad de su vivienda.

Obstáculos Hospitalarios y Atención Domiciliaria Temporal

Cuando parecía que el traslado inusual sería el mayor reto, surgió un nuevo obstáculo: el Hospital Atlántida, al que sería llevado, no contaba con las condiciones ni el equipo necesario para recibir y atender a un paciente de su peso.

Ante esta situación, el personal del 911 sugirió que, mientras se preparan adecuadamente las instalaciones hospitalarias o se busca otra alternativa, Nasser debería recibir atención médica en su domicilio.

La doctora Silvia Bardales, directora del hospital Atlántida, confirmó la medida: «Nosotros les ofrecimos que por 18 horas lo mantengan en casa, le abriremos expediente y justificaremos la salida de los medicamentos del hospital a su casa, así como los exámenes de laboratorio».

La situación de Nasser Hilsaca subraya las deficiencias en la infraestructura de salud para atender casos de obesidad extrema en Honduras, y pone en relieve la desesperada lucha de un hombre por su vida.