El hondureño Enil Edil Mejía-Zuniga, conocido como «Chino», fue condenado a 10 años de prisión por un tribunal federal en Texas, tras ser hallado culpable de encabezar una red transnacional de tráfico de personas que operó entre 2020 y 2023.

Además de la pena de prisión, el juez le impuso tres años de libertad vigilada y una multa de 4,500 dólares, por introducir ilegalmente a miles de migrantes a Estados Unidos a cambio de pagos que oscilaban entre 6,500 y 12,000 dólares por persona.

Red millonaria desde San Antonio
Mejía-Zuniga operaba desde San Antonio, Texas, coordinando pagos a conductores, coyotes armados y encargados de casas de seguridad. Según el expediente, traficó entre 2,500 y 3,000 migrantes de al menos 11 países, incluyendo Afganistán, Yemen, Egipto, India, Pakistán, Colombia y Brasil.

Uno de los testigos del juicio declaró que pagó 20,000 dólares para ser trasladado junto a su hermano desde Monterrey, México, hasta San Antonio, cruzando el Río Grande con la ayuda de un coyote fuertemente armado.

Operación Marea Roja
La red fue desmantelada gracias a la Operación Marea Roja, desarrollada por la agencia de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI Del Río), la Patrulla Fronteriza y otras unidades del Departamento de Seguridad Nacional, con apoyo de la Fuerza de Tarea Conjunta Alfa.

Las autoridades presentaron como evidencia registros de transferencias electrónicas, libros de clientes, fotografías y testimonios de migrantes.

Más cómplices involucrados
Por este mismo caso, también fueron declaradas culpables la mexicana Mónica Hernández Palma (33) y la hondureña Allyson Elsires Álvarez Zúñiga (26), quienes están a la espera de recibir su sentencia en las próximas semanas.