La Corte Suprema de Justicia (CSJ) de Honduras, a través del Juzgado de Criminalidad Organizada, Corrupción y Medio Ambiente, ha ordenado la incautación de 15 bienes inmuebles, siete cuentas bancarias activas, un vehículo y una sociedad mercantil vinculados al exgeneral en condición de retiro Romeo Vásquez Velásquez, actualmente prófugo de la justicia hondureña.

 Bienes bajo administración estatal

El director de la Oficina Administradora de Bienes Incautados (OABI), Marco Antonio Zelaya, confirmó que los bienes están ubicados en el departamento de Olancho y serán administrados por la OABI mientras se define su destino legal. La medida busca determinar si los activos pasarán a formar parte del patrimonio estatal o serán devueltos a la familia del exgeneral, dependiendo del fallo judicial.

Zelaya aclaró que aún no se ha realizado la valoración económica de los bienes, pero que toda la información será publicada conforme a la Ley de Acceso a la Información Pública, siempre que el juez o el Ministerio Público lo autoricen.

 Antecedentes judiciales y situación actual

Romeo Vásquez Velásquez enfrenta cargos por el asesinato de Isis Obed Murillo, ocurrido el 5 de julio de 2009 durante una manifestación contra el golpe de Estado que derrocó al expresidente Manuel Zelaya Rosales. Además, se le acusa de lavado de activos y enriquecimiento ilícito, lo que lo ha convertido en uno de los prófugos más buscados del país, con una recompensa de 10 millones de lempiras ofrecida por su captura.

 Videos desde la clandestinidad

A pesar de su condición de prófugo, Vásquez Velásquez ha mantenido una presencia activa en redes sociales, publicando videos desde zonas montañosas de Honduras en los que lanza acusaciones contra el gobierno, el Ministerio Público y figuras como Manuel Zelaya y Rixi Moncada. En sus mensajes, mezcla retórica patriótica, denuncias de persecución política y llamados a la resistencia, incluso citando versículos bíblicos.

En uno de sus más recientes videos, Vásquez afirmó estar en una “posición estratégica” y prometió que “vamos a bajar lo más temprano que tarde”, en referencia a un eventual regreso a la vida pública. También ha acusado al gobierno de querer asesinarlo y ha dicho que presentará pruebas de vínculos entre Zelaya y el narcotráfico.

La incautación de bienes representa un nuevo capítulo en el caso de Romeo Vásquez Velásquez, quien pasó de ser jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas a convertirse en un símbolo de la polarización política hondureña. Su figura genera reacciones encontradas: mientras algunos lo ven como un perseguido político, otros lo consideran responsable de graves violaciones a los derechos humanos.