La tranquilidad de una velación se vio truncada la noche del martes en una funeraria de la zona 1 de la capital guatemalteca, donde sujetos armados irrumpieron durante un velorio y dispararon contra los asistentes.

El ataque provocó la muerte de ocho personas, mientras doce resultaron heridas de gravedad, según informes oficiales.

El incidente ocurrió aproximadamente a las 22:28 horas en una funeraria ubicada en la intersección de Avenida Centroamérica y 17ª calle de la zona 1, durante la velación de los restos de Jeiber Gabriel Vargas Ávila, un joven de 24 años vinculado presuntamente a la pandilla Barrio 18, asesinado el lunes anterior en la zona 9 de la capital.

En el lugar fallecieron siete personas; otro de los heridos murió en el Hospital General San Juan de Dios durante la madrugada del 30 de julio, elevando así el saldo a ocho fallecidos .

El ataque dejó más de 50 casquillos dispersos a lo largo de dos cuadras, lo cual fue documentado por las autoridades del Ministerio Público y cuerpos de seguridad durante el levantamiento de indicios.

El portavoz de los Bomberos Voluntarios, Víctor Gómez, y otros organismos de socorro informaron que trasladaron a varios heridos al hospital mencionando que algunos presentaban lesiones críticas.

Según fuentes oficiales, los agresores, identificados como miembros de la Mara Salvatrucha (MS), huyeron del lugar en motocicletas tras perpetrar la emboscada contra familiares y allegados del fallecido.

El ministro de Gobernación, Francisco Jiménez, confirmó que ya había sido informado del riesgo asociado a ese velatorio debido al perfil del fallecido, por lo que se había dispuesto presencia policial, aunque los agentes asignados abandonaron su puesto minutos antes del ataque, lo cual será objeto de investigación interna.

Jiménez calificó esa acción como “inaceptable” y anticipó medidas rápidas y contundentes contra los responsables internos e implicados externamente.

Este hecho ha sido interpretado como parte del violento enfrentamiento entre las pandillas Barrio 18 y Mara Salvatrucha por el control territorial en múltiples zonas de la capital, fenómeno que se ha intensificado en los últimos meses.