La tarde del domingo marcó el cierre de una angustiosa operación de rescate en la mina El Teniente, ubicada en la comuna de Machalí, Chile, tras el hallazgo del cuerpo de Moisés Esteban Pavez Armijo, el último de los cinco mineros que permanecía desaparecido luego del derrumbe ocurrido el 31 de julio.

El colapso, que coincidió con un fuerte movimiento telúrico en la región, dejó un saldo de seis fallecidos y nueve heridos, estos últimos ya fuera de peligro. Las labores de rescate se extendieron por varios días, enfrentando condiciones extremas a más de 900 metros de profundidad, donde los accesos quedaron bloqueados por deslizamientos internos.

Las autoridades aún analizan si el sismo que provocó el derrumbe fue de origen natural o si estuvo relacionado con las actividades mineras. La mina El Teniente, considerada el mayor yacimiento subterráneo de cobre del planeta, cuenta con una red de más de 4.500 kilómetros de túneles, lo que complicó las tareas de localización y rescate.

El fiscal regional de O’Higgins, Aquiles Cubillos, confirmó el hallazgo del último cuerpo a las 15:30 horas del domingo, cerrando así una semana marcada por el dolor y la incertidumbre. “Hemos encontrado al último trabajador que permanecía desaparecido”, declaró.

Rescate con tecnología de punta

El presidente Gabriel Boric se trasladó al sitio del desastre el sábado, donde se reunió con familiares de las víctimas y supervisó el avance de las operaciones. En su visita, reafirmó el compromiso del gobierno de utilizar “toda la tecnología disponible, nacional e internacional” para dar con los trabajadores atrapados.

Las labores de rescate contaron con la participación de expertos que intervinieron en el histórico rescate de los 33 mineros en Atacama en 2010. La mina suspendió sus operaciones desde el viernes por orden del Ministerio de Minería, con el objetivo de facilitar el acceso a los equipos de emergencia.

Los seis trabajadores fallecidos pertenecían a empresas contratistas vinculadas a la estatal Codelco. Entre ellos se encontraba Pablo Marín Tapia, padre de tres hijos y oriundo de Illapel. Los otros mineros recuperados fueron Gonzalo Ignacio Núñez Quiroga, Jean Miranda Ibaceta, Álex Araya Acevedo, Carlos Arancibia Valenzuela y Moisés Pavez Armijo.

La tragedia ha reavivado el debate sobre las condiciones de seguridad en los yacimientos chilenos y la necesidad de reforzar los protocolos ante eventos sísmicos en zonas de alta actividad minera.