Trump y Putin acuerdan reunirse en busca de una salida al conflicto en Ucrania
El Kremlin confirmó este jueves que Donald Trump y Vladimir Putin han acordado celebrar una cumbre «en los próximos días», en lo que sería el primer encuentro entre líderes en ejercicio de Estados Unidos y Rusia desde la reunión entre Joe Biden y Putin en Ginebra en 2021.
Según Yuri Ushakov, asesor diplomático del presidente ruso, ambas partes han alcanzado un acuerdo preliminar sobre el lugar del encuentro y trabajan ya en los detalles logísticos. “A propuesta de Washington, se estableció un principio de acuerdo para organizar una reunión bilateral la próxima semana”, declaró Ushakov a medios estatales rusos.
Trump busca mediar en la guerra de Ucrania
La iniciativa forma parte de los esfuerzos del expresidente estadounidense para frenar la ofensiva militar rusa en Ucrania, que ha dejado decenas de miles de muertos desde su inicio en febrero de 2022. Trump aseguró el miércoles que espera reunirse con Putin “muy pronto”.
Hasta ahora, las negociaciones directas entre Moscú y Kiev no han logrado avances significativos hacia un alto el fuego. Las exigencias rusas —como el reconocimiento de territorios ocupados y el abandono de la aspiración ucraniana de ingresar a la OTAN— siguen siendo inaceptables para Kiev.
El presidente ucraniano Volodimir Zelenski reiteró su disposición a reunirse con Putin, subrayando que “las soluciones reales deben discutirse a nivel de líderes”. También pidió que Europa participe activamente en cualquier proceso de paz.
El anuncio de la cumbre entre Trump y Putin se produce tras la visita del enviado estadounidense Steve Witkoff a Moscú, donde propuso una reunión trilateral con Zelenski. Sin embargo, Rusia no respondió a esa sugerencia.
Zelenski se reunió el jueves con el jefe del gobierno alemán Friedrich Merz, con quien coincidió en valorar positivamente los esfuerzos de mediación impulsados por Trump.
Aunque el lugar de la cumbre aún no ha sido revelado, el hecho de que ambas potencias hayan acordado reunirse marca un giro diplomático que podría influir en el curso del conflicto. La comunidad internacional observa con atención, mientras millones de ucranianos siguen sufriendo las consecuencias de la guerra.
