EEUU y China logran acuerdo sobre TikTok: plataforma pasará a control estadounidense
Washington / Madrid. Tras meses de tensiones diplomáticas y amenazas de veto, Estados Unidos y China lograron un acuerdo marco sobre el futuro de TikTok en territorio estadounidense. El anuncio fue confirmado por el presidente Donald Trump, quien aseguró que conversará con su homólogo chino, Xi Jinping, para ratificar los términos del convenio alcanzado en Madrid.
La plataforma de videos cortos, propiedad de la empresa china ByteDance, será transferida a control estadounidense mediante la entrada o ampliación de capital de inversores radicados en EE. UU., según explicó el secretario del Tesoro, Scott Bessent. Entre los posibles compradores figuran consorcios liderados por Oracle, Silver Lake y Andreessen Horowitz.
El acuerdo también contempla que ByteDance delegue la gestión de datos y la seguridad de contenidos de usuarios estadounidenses a un tercero independiente, en respuesta a las preocupaciones del Congreso sobre el acceso de autoridades chinas a información sensible.
Uno de los puntos más delicados del acuerdo fue el uso del algoritmo de TikTok, considerado por legisladores estadounidenses como una herramienta potencial de influencia extranjera. Según Wang Jingtao, funcionario de la Administración China del Ciberespacio, se pactó un “uso bajo licencia” del algoritmo y otras funcionalidades protegidas por propiedad intelectual.
Trump firmó un decreto que extiende hasta el 16 de diciembre el plazo para que ByteDance concrete la cesión de TikTok, aplazando por cuarta vez la aplicación de la ley aprobada en 2024 que exige la desinversión total de la empresa matriz.
La llamada entre Trump y Xi Jinping, prevista para este viernes, será clave para cerrar los detalles del acuerdo, que podría completarse en un plazo de 30 a 45 días.
Con casi 2,000 millones de usuarios en el mundo y más de 150 millones en Estados Unidos, TikTok se ha convertido en un epicentro del debate sobre seguridad digital, soberanía tecnológica y libertad de expresión. El acuerdo representa un paso importante en la estabilización de las relaciones comerciales entre Washington y Pekín, aunque persisten fricciones sobre aranceles y sanciones a empresas tecnológicas.
