En un movimiento que busca apuntalar la estabilidad económica de Argentina, el gobierno de Estados Unidos anunció este jueves un acuerdo de financiamiento por 20.000 millones de dólares mediante un mecanismo de intercambio de divisas (swap) con el Banco Central argentino, además de una compra directa de pesos en el mercado.

El anuncio fue realizado por el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, quien destacó que Argentina atraviesa una etapa de fuerte restricción de liquidez, y que la comunidad internacional —incluido el Fondo Monetario Internacional (FMI)— respalda los esfuerzos fiscales del país sudamericano. “Solo Estados Unidos puede actuar con rapidez, y lo estamos haciendo”, expresó Bessent en la red X, tras cuatro días de negociaciones con el ministro argentino de Economía, Luis Caputo.

El acuerdo incluye un swap de divisas por USD 20.000 millones, que se suma a la línea de crédito ya existente entre Argentina y el FMI, pactada en abril por el mismo monto. La compra de pesos por parte del Tesoro estadounidense busca fortalecer la moneda local y enviar una señal de confianza a los mercados.

Aunque Bessent aclaró que no se trata de un “rescate”, sí reconoció que el FMI tendrá un papel relevante en el paquete de apoyo, cuya coordinación técnica se mantiene activa entre Washington y Buenos Aires.

El presidente argentino, Javier Milei, en medio de una compleja coyuntura política y financiera, tiene previsto reunirse con autoridades estadounidenses en la Casa Blanca el próximo 14 de octubre, en lo que se anticipa como una cita clave para consolidar el respaldo internacional a su programa económico.

Bessent elogió el enfoque fiscal del gobierno argentino, destacando su compromiso con la disciplina presupuestaria, la reducción de impuestos y la promoción de inversión privada. “Argentina tiene políticas sólidas cuando se anclan en la responsabilidad fiscal. Su banda cambiaria sigue siendo adecuada”, afirmó.

Además, el funcionario estadounidense subrayó que el éxito de las reformas argentinas tiene implicaciones geopolíticas. “Una Argentina estable y fuerte puede contribuir a la prosperidad del Hemisferio Occidental. Es un interés estratégico para Estados Unidos y debería ser una prioridad bipartidaria”, señaló.

Sin embargo, el anuncio no ha estado exento de controversia. Algunos legisladores demócratas han solicitado explicaciones sobre el alcance del apoyo financiero, especialmente considerando que Argentina compite con productores estadounidenses en sectores como la soja.