Tegucigalpa – La tragedia provocada por las lluvias en Honduras continúa en ascenso. Este viernes, la Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales (Copeco) confirmó que el número de fallecidos se elevó a 15, en medio de una emergencia climática que ha afectado a más de 28,900 personas en todo el país desde finales de septiembre.

Las víctimas mortales incluyen 13 personas arrastradas por corrientes de ríos y quebradas, una por la caída de un árbol y otra por el colapso de una vivienda. Los decesos se han registrado en siete departamentos: Francisco Morazán (4), La Paz (3), Intibucá (2), Choluteca (2), Lempira (2), Valle (1) y Cortés (1).

El impacto estructural es alarmante: se reportan 2,033 viviendas dañadas, 76 completamente destruidas, 12 calles y 12 carreteras afectadas (6 de ellas destruidas), además de 6 puentes comprometidos. Un total de 91 comunidades permanecen incomunicadas, mientras 5,954 familias han sido desplazadas, de las cuales 968 están damnificadas y 348 personas se encuentran en albergues temporales, principalmente en el Distrito Central.

Pronóstico preocupante y alerta presidencial

El Centro Nacional de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos) advirtió que las lluvias continuarán este viernes por la tarde y noche, especialmente en las regiones suroccidental, sur, central y suroriental. La saturación del suelo y la convergencia de humedad del Pacífico y el Caribe podrían generar más chubascos y tormentas eléctricas.

Ante la crisis, la presidenta Xiomara Castro convocó a una reunión urgente del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager) en el Estado Mayor Naval de Comayagüela. “Las lluvias torrenciales han provocado inundaciones, derrumbes y la trágica muerte de una joven de 23 años. Convoco al Sinager para acciones inmediatas de emergencia, salvamento y protección”, publicó en su cuenta oficial de X.

Alertas vigentes en todo el país

Copeco mantiene activas las siguientes alertas desde las 10:00 p. m. del jueves 16 de octubre:

Las autoridades instan a la población a extremar precauciones, mantenerse informada y seguir las recomendaciones oficiales para evitar más pérdidas humanas y materiales.