Familias en El Salvador enfrentan cambio climático con prácticas agroecológicas


SAN SALVADOR, 24 mar (Xinhua) — Al igual que el resto de los países centroamericanos, El Salvador es altamente vulnerable a los efectos del cambio climático; por ello, familias enteras han comenzado a practicar la agricultura de conservación, sembrando agua a través de abonos verdes, manteniendo así la humedad en los cultivos.

Se trata de un proyecto que surgió de una idea de los esposos Peñate Trujillo, dos agricultores que se percataron de que los sembradíos de su región se deterioraban cada vez más debido a las malas prácticas que se habían adoptado en el campo.

Por lo anterior, la salvadoreña Karla de Peñate comenzó a indagar y aprender prácticas agroecológicas para sanar sus propias plantaciones, dejando atrás los venenos y apoyándose en la diversificación y rotación de cultivos.

«Al ser una cultura de conservación o de restauración, nosotros empezamos por hacer cosecha de agua en nuestros suelos, sembrando agua a través de abonos verdes, enseñándole al agricultor», dijo la productora a Xinhua, con motivo del Día Mundial del Clima, que se celebra cada 26 de marzo.

El Día Mundial del Clima, declarado en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (1992), busca generar conciencia y sensibilizar a las personas a nivel mundial sobre la importancia e influencia del clima, así como el impacto del cambio climático sobre el hombre.

Tras conseguir buenas cosechas, en cuestión de meses, familias de agricultores se interesaron en estas prácticas amigables con el medio ambiente, por lo que la pareja salvadoreña decidió crear el Centro de Formación Tierra Saludable Ameyalli, nombre de origen náhuat que significa lugar donde fluye el agua.

«Cuando hablamos el tema de formación, entonces empezamos como familia a compartir y vimos que cada vez eran más y más los agricultores los que venían en familia, a mi esposo y a mi persona a solicitar asistencia», explicó De Peñate.

La iniciativa de la familia ha sido apoyada por diversos programas para la agricultura sostenible, factor que los ha llevado a compartir su experiencia y viajar a África, donde adoptaron novedosas técnicas que ahora combinan con las propias para seguir cosechando y transmitiendo su conocimiento a más gente.

«Como trabajador amigable, se puede decir con buenas prácticas, ya sea maíz, en hortaliza, siempre andar sembrando coberturas y al hacer una buena rotación de cultivo, nos va dando buenos resultados en cada siembra», explicó Edwin Peñate, agricultor desde su nacimiento y cofundador del centro de formación.

El proyecto ha sido bien acogido por las mujeres, quienes reciben capacitación y ahora se han convertido en grandes productoras.

«En mi caso es una satisfacción bien grande, porque las mujeres se están involucrando cada año más a lo que es la agricultura, entonces, es lo principal, hacer una buena agricultura, para primero asegurar nuestra alimentación y así tener el recurso como para satisfacer otras necesidades», comentó Liliana Belloso, alumna y promotora del centro de formación.

Por ahora, el sueño de la familia Peñate es ampliar su centro de capacitación a todo el país en busca de que los agricultores cambien sus prácticas nocivas para el medio ambiente por otras que ayuden a contrarrestar los efectos del cambio climático, como las sequías.

Según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), un sector que es fundamental como proveedor de empleos y como impulsor del crecimiento económico en El Salvador es el agropecuario, mismo que es altamente dependiente del clima y sobre el que se han contabilizado grandes pérdidas ante los efectos climáticos.

En años recientes, el país latinoamericano ha visto aumentar el número y la intensidad de los desastres naturales, lo que ha provocado grandes repercusiones sobre la economía del país, de acuerdo con la Cepal.(Por Carina López y Douglas Martínez)


Noticia Anterior Perú prohíbe salir del país a Fujimori
Siguiente Noticia Alemania rechaza pagar en rublos el gas de Rusia