Tegucigalpa. En una sorpresiva maniobra política, el presidente del Congreso Nacional, Luis Redondo, instaló la noche del viernes 31 de octubre una Comisión Permanente, desafiando la decisión de la mayoría opositora que días antes había prorrogado el período de sesiones legislativas. La acción, ejecutada tras una reunión a puerta cerrada de más de tres horas, ha desatado una nueva ola de tensión institucional y alimenta temores sobre un posible intento de fraude electoral desde el oficialismo.

La resolución fue leída por la secretaria del Poder Legislativo, Angélica Smith, minutos antes de la medianoche, y establece que la Comisión Permanente estará en funciones del 1 de noviembre de 2025 al 20 de enero de 2026. La conformación del órgano ha sido duramente cuestionada por la oposición, que la considera ilegítima y parte de un plan para concentrar el poder en plena campaña electoral.

Composición oficialista

La Comisión está integrada mayoritariamente por diputados del partido Libertad y Refundación (Libre) y aliados del oficialismo. Como miembros propietarios figuran Luis Redondo, Hugo Noé Pino, Angélica Smith, Fabricio Sandoval, Juan Barahona y Silvia Ayala (todos de Libre), junto a Karen Martínez (PAC), Osman Chávez (PSH) y Carlos Raudales (DC). Los suplentes también pertenecen en su totalidad a Libre: Kritza Pérez, Linda Donaire, Scherly Arriaga y Edgardo Casaña.

La instalación de la Comisión ocurre en un contexto de alta polarización. Según el artículo 189 de la Constitución, el Congreso debe cerrar sus sesiones el 31 de octubre, pero el artículo 205 permite a la Junta Directiva formar una Comisión Permanente para el receso. No obstante, el pasado 28 de octubre, la oposición —con mayoría simple— aprobó en sesión extraordinaria la extensión del período legislativo, amparándose en los artículos 189 y 190, lo que, a su juicio, invalida la creación de la Comisión.

“El Congreso no está en receso, por tanto, la Comisión Permanente no tiene razón de ser. Esta es una imposición ilegal”, denunció un diputado opositor que pidió anonimato.

Temor a un golpe institucional

La oposición ha advertido que esta jugada podría ser parte de una estrategia más amplia del oficialismo para intervenir en el proceso electoral. Señalan que, ante una posible derrota en las urnas, el gobierno buscaría utilizar la Comisión Permanente para suplantar las funciones del Consejo Nacional Electoral (CNE) y emitir una declaratoria de resultados en caso de crisis institucional.

“No es la primera vez que se usa esta figura para decisiones controversiales. En noviembre de 2024, esta misma Comisión impuso de forma interina al fiscal general Johel Zelaya, sin consenso ni transparencia”, recordó otro legislador.

Escenario incierto

La disputa por el control del Congreso se ha intensificado en las últimas semanas, con Redondo rehusándose a convocar sesiones ordinarias, lo que ha sido interpretado como una táctica para evitar debates y aprobar decisiones clave sin el contrapeso de la mayoría opositora.

Analistas advierten que, de persistir esta ruta, el país podría encaminarse a una crisis institucional de mayores proporciones, especialmente si se confirma la intención de intervenir en el proceso electoral desde el Legislativo.