Tegucigalpa, Honduras — La organización internacional Transparencia Electoral expresó su profunda preocupación por el rumbo del proceso electoral hondureño de cara a los comicios generales del próximo 30 de noviembre de 2025, al presentar su Informe Preelectoral, resultado de una visita técnica realizada entre el 26 y el 29 de octubre.

El informe advierte sobre una creciente crisis de gobernanza electoral, alimentada por la confrontación entre el Consejo Nacional Electoral (CNE) y el Tribunal de Justicia Electoral (TJE), así como por tensiones internas dentro de ambos órganos. La organización señala que la representación partidista de sus miembros ha intensificado los desacuerdos, generando incertidumbre y provocando retrasos en el calendario electoral.

Preocupaciones clave del informe

Entre los principales hallazgos del informe destacan:

• Contrataciones tecnológicas opacas: Aunque se adjudicaron contratos clave para la identificación biométrica, el TREP y la conectividad satelital a empresas como Smartmatic, Grupo ASD y el Consorcio Reytel-Ufinet, el proceso estuvo marcado por controversias, demoras y falta de transparencia en la publicación de los contratos millonarios.
• Débil fiscalización del financiamiento político: Solo el 43 % de los sujetos obligados se ha acreditado ante la Unidad de Financiamiento, Transparencia y Fiscalización (UFTF), lo que evidencia limitaciones en los mecanismos de control.
• Presiones externas e injerencias: El informe denuncia la presunta instrumentalización del Ministerio Público y presiones desde el Congreso Nacional y las Fuerzas Armadas sobre los entes electorales, lo que pone en riesgo su autonomía.
• Judicialización y falta de presupuesto: La falta de aprobación de recursos clave para el TJE y la UFTF, sumada a la judicialización de conflictos internos, agrava la fragilidad institucional.

Transparencia Electoral insta a los actores políticos y autoridades a:

• Garantizar la independencia institucional de los organismos electorales.
• Evitar injerencias judiciales o militares en el proceso.
• Asegurar transparencia y rendición de cuentas en el uso de recursos públicos.
• Promover un clima de respeto y diálogo político.

El informe concluye que el proceso electoral hondureño avanza hacia su fase final bajo serios riesgos derivados de la confrontación política, la desconfianza histórica entre actores y la debilidad institucional. La organización hace un llamado a la madurez democrática para garantizar que el 30 de noviembre se respete la voluntad popular en las urnas.