El Departamento de Estado de Estados Unidos confirmó que prepara la designación del Cártel de los Soles como Organización Terrorista Extranjera (OTE), señalando al presidente venezolano Nicolás Maduro como su principal cabecilla.

La decisión, anunciada por el secretario de Estado Marco Rubio, implica que Washington considera al mandatario venezolano responsable de actos de narcoterrorismo y violencia transnacional, en coordinación con otros grupos criminales como el Tren de Aragua y el Cártel de Sinaloa.

• Congelación de activos bajo jurisdicción estadounidense.
• Prohibición de transacciones con ciudadanos o empresas de EE.UU. vinculadas al grupo.
• Posibles procesos judiciales internacionales contra miembros del régimen venezolano.
• Refuerzo de la política de presión de Washington en el marco de la operación “Lanza del Sur”, desplegada en el Caribe.

Según el comunicado oficial, el Cártel de los Soles, “administrado por el dictador Nicolás Maduro”, estaría implicado en:

• Tráfico ilícito de drogas hacia Estados Unidos y Europa.
• Trata de personas y explotación sexual.
• Extorsión y lavado de dinero.
• Apoyo logístico a organizaciones terroristas extranjeras.

El Departamento del Tesoro ya había señalado en julio que este grupo estaba integrado por altos funcionarios venezolanos, consolidando la acusación de que el régimen chavista facilita el narcoterrorismo en la región.

Reacciones y contexto

La medida se suma a años de tensiones entre Washington y Caracas. Maduro, acusado desde 2020 de vínculos con el narcotráfico, ha respondido con despliegues militares y llamados a la “defensa integral” frente a lo que califica como “amenazas imperiales”.

La designación como organización terrorista extranjera marca un nuevo nivel de confrontación diplomática, con implicaciones directas en la política regional y en la relación de Venezuela con aliados internacionales.