Tegucigalpa.- El Consejo Nacional Electoral (CNE) concretó este domingo el triple sellado del software electoral, uno de los pasos más sensibles de la recta final previo a los comicios generales del 30 de noviembre. El procedimiento, establecido en el artículo 282 de la Ley Electoral, busca blindar el sistema informático y garantizar que los resultados reflejen fielmente la voluntad ciudadana.

Seguridad informática reforzada

• El sistema del TREP (Transmisión de Resultados Electorales Preliminares) quedó protegido con tres claves independientes, cada una bajo la custodia exclusiva de los codirectores del Sistema de Información del CNE.
• Ninguna modificación puede realizarse sin la presencia y autorización conjunta de los tres responsables.
• Durante la actividad, las claves fueron generadas y resguardadas individualmente, cumpliendo estrictamente con el protocolo legal que impide cualquier alteración no autorizada.

El codirector de Sistemas del CNE, Gerardo Martínez, explicó que este paso representa el cierre técnico más importante antes de la jornada electoral:

“Estamos dando cumplimiento al artículo 282 de la Ley Electoral, donde se establece que los tres codirectores deben aplicar el sellado al software que se utilizará en las elecciones”.

Martínez precisó que el procedimiento se aplicó únicamente al software del TREP, el cual será instalado en los kits tecnológicos y utilizado en los centros de votación. Recordó que el simulacro nacional concluyó la semana pasada y que los últimos ajustes técnicos ya fueron completados.

Contexto electoral en Honduras

Las elecciones generales de Honduras se celebrarán el 30 de noviembre de 2025, en las que se elegirá al presidente de la República para el período 2026-2030, además de 128 diputados al Congreso Nacional, 298 alcaldes y 20 representantes al Parlamento Centroamericano.

El proceso ocurre en un ambiente de alta tensión política e institucional:

• Organismos internacionales han advertido sobre la crisis de gobernanza y la confrontación entre el CNE y el Tribunal de Justicia Electoral (TJE), marcada por la representación partidista de sus miembros.
• La prolongación del estado de excepción en el país ha generado preocupación por las restricciones a derechos fundamentales en plena campaña.
• La comunidad internacional, incluyendo la OEA y la ONU, ha alertado sobre la creciente injerencia de militares y fiscales en el proceso, lo que eleva el riesgo de interferencia política.
• El CNE admitió fallas en el simulacro nacional del TREP, lo que ha intensificado las dudas sobre la transparencia y la capacidad técnica del sistema.

Con el triple sellado completado, el CNE avanza hacia los últimos preparativos de unas elecciones que serán observadas con atención por misiones internacionales, partidos políticos y sociedad civil, en un contexto de polarización y desconfianza histórica.