La permanencia del alcalde del Distrito Central, Jorge Aldana, en un campamento instalado desde hace ocho días en las afueras del Instituto Nacional de Formación Profesional (Infop) ha provocado crecientes cuestionamientos de vecinos y sectores de la sociedad civil, que señalan un descuido de la gestión municipal en medio de múltiples problemas sin resolver en la capital.

Aldana se mantiene en protesta junto a colectivos y simpatizantes del partido Libertad y Refundación (Libre), exigiendo un escrutinio especial voto por voto al denunciar un supuesto fraude electoral.

Sin embargo, ciudadanos advierten que su ausencia física de la Alcaldía ha coincidido con retrasos en obras de infraestructura, falta de supervisión municipal y la suspensión de actividades tradicionales, como la instalación de una villa navideña, que sí se realizó en otras ciudades del país.

Además, responsabilizan al edil de agravar el caos en la zona del Infop, donde la toma permanente ha generado congestionamientos vehiculares, molestias a trabajadores y tensiones constantes en un punto clave de Tegucigalpa.

Vecinos de distintos sectores denunciaron abandono de proyectos y falta de respuesta municipal. Orlando Godoy Espinoza, de la colonia Reynel Fúnez, reclamó la paralización de la reconstrucción de una caja puente en El Manguito tras las tormentas.

En tanto, afectados de Guillén, Cerrito Blanco y el Reparto por Abajo aseguran que siguen esperando soluciones tras pérdidas de viviendas, cortes de energía y aumento de la inseguridad.

Desde la sociedad civil, el director ejecutivo de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), Carlos Hernández, recordó que el alcalde debe cumplir sus funciones hasta el 25 de enero y advirtió que ninguna acción política debe interferir con sus obligaciones. Si existen inconformidades electorales, subrayó, deben canalizarse por las vías legales, sin generar desorden ni paralizar la ciudad.

Por su parte, Aldana sostuvo que la Alcaldía continúa operando desde el campamento y que los proyectos en curso no se han detenido. El vicealcalde Carlenton Dávila respaldó esa versión, afirmando que las gerencias municipales mantienen sus planes operativos.

Pese a estas declaraciones, la protesta mantiene dividida a la opinión pública, mientras capitalinos exigen retomar la atención plena de la ciudad y resolver pendientes urgentes.