Redondo repite injerencia de EEUU y antes no salía de Washington


El presidente del Congreso Nacional, Luis Redondo, cuestionó públicamente la reciente decisión del Gobierno de Estados Unidos de revocar y negar visas a funcionarios hondureños señalados de afectar la democracia, calificando la medida como una forma de presión externa sobre los asuntos internos del país.

La reacción del titular del Legislativo surge luego de que el Departamento de Estado confirmara la revocación de la visa al magistrado del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Mario Morazán, y la negación de una solicitud de visa del consejero del Consejo Nacional Electoral (CNE), Marlon Ochoa. Washington también informó que una tercera persona fue sancionada, aunque no reveló su identidad.

Estados Unidos presentó estas acciones como parte de su política para proteger la estabilidad democrática en la región y sancionar a actores que, según su evaluación, han incidido negativamente en procesos electorales.

Redondo denuncia violación a la soberanía

En su pronunciamiento, Redondo afirmó que Honduras no puede estar sujeta a condicionamientos externos, asegurando que ningún Estado tiene derecho a intervenir directa o indirectamente en los procesos políticos nacionales. Sostuvo que la decisión estadounidense contradice principios del derecho internacional y citó la Carta de las Naciones Unidas, la Carta de la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, instrumentos que establecen la obligación de los países de abstenerse de intervenir en asuntos internos de otras naciones.

La postura del presidente del Congreso se da en un contexto en el que él mismo ha sido señalado por diversos sectores por interferir en el proceso electoral y por actuar sin el respaldo del voto popular, luego de no lograr la reelección en los comicios generales.

Tensiones internas en el Congreso

La controversia también alcanza al propio Legislativo. El pleno del Congreso Nacional desautorizó recientemente una Comisión Especial creada y dirigida por Redondo, la cual pretendía asumir funciones que corresponden a la Cámara en pleno. La decisión evidenció fracturas internas y cuestionamientos a la conducción del titular del Parlamento.

Mientras tanto, las sanciones de Estados Unidos continúan generando repercusiones políticas y diplomáticas, en un momento en que Honduras enfrenta un clima de creciente tensión institucional.


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