La consejera del Consejo Nacional Electoral (CNE), Cossette López, denunció la existencia de un “retardo malicioso” en el escrutinio especial de más de 2,700 actas electorales y pidió que los miembros de las Juntas Especiales de Verificación y Recuento (JEVR) que se sientan “ofendidos” por cumplir la ley se retiren del proceso.

A través de un mensaje publicado en X, López reaccionó a un video y un documento difundido por algunos escrutadores, quienes aseguraron sentirse “agredidos” por la lectura de las reglas del procedimiento y por las advertencias legales sobre el manejo de actas en cero antes de iniciar la revisión.

“Si la ley les ofende, que no participen”

“Es simple: si el contenido de la ley y las reglas le ofenden más que las piedras que ha tirado y el daño que le está haciendo al país, entonces que no participe”, expresó.

La consejera señaló que estas actitudes reflejan un deterioro del Estado de derecho y la sensación de impunidad con la que algunos actores creen poder actuar dentro del proceso electoral.

López también cuestionó el ritmo de trabajo de las JEVR, asegurando que el avance ha sido deliberadamente lento. Según detalló, en un turno de nueve horas apenas se procesó un acta por mesa, pese a que el tiempo estimado por acta es de 40 minutos.

“El retardo malicioso es evidente. Si están dejando actas en cero sin fundamento legal, eso tiene consecuencias. Equivale a decir que en más de cien lugares no hubo elección”, advirtió.

La consejera insistió en que la democracia tiene reglas claras y que todos los participantes deben acatarlas:

“Si alguien se siente ofendido porque se le pide apegarse a la ley, que se retire; no necesitamos gente que vaya a manosear votos para hacer su voluntad en lugar de aportar transparencia”, afirmó.

López concluyó su mensaje señalando que “lo único secuestrado es el proceso electoral de todos los hondureños”, en referencia a las constantes interrupciones y disputas dentro del escrutinio especial.

Horas antes, López ya había señalado que representantes de Libre y del Partido Liberal acreditados en las JEVR se negaban a participar en el escrutinio, lo que había impedido iniciar la revisión de actas con inconsistencias.

El escrutinio especial continúa en medio de tensiones, acusaciones cruzadas y llamados a que el proceso avance conforme a la ley, a 20 días de las elecciones generales.