En su primera Navidad como líder de la Iglesia católica, el papa León XIV instó este jueves a Rusia y Ucrania a encontrar el “valor” para entablar negociaciones directas que permitan poner fin a la guerra iniciada en 2022. El llamado se produjo durante la tradicional bendición urbi et orbi, en la que también dedicó un amplio espacio a la crisis humanitaria en Gaza.

El pontífice pidió orar “por el atribulado pueblo ucraniano” y exhortó a las partes a retomar un diálogo “sincero, directo y respetuoso”, con el acompañamiento de la comunidad internacional. Las conversaciones entre Moscú y Kiev llevan medio año suspendidas, mientras Ucrania aguarda la respuesta rusa al plan actualizado de Estados Unidos, que contempla congelar el frente y establecer zonas desmilitarizadas.

Antes de la bendición, León XIV había presidido la misa de Navidad en la basílica de San Pedro, donde advirtió sobre la vulnerabilidad de las poblaciones atrapadas en conflictos prolongados. En su homilía, subrayó que “la carne de los indefensos es frágil”, y lamentó que múltiples guerras sigan dejando “escombros y heridas abiertas”.

Gaza, en el centro de la preocupación papal

El papa dedicó un mensaje especialmente emotivo a Gaza, escenario de dos años de enfrentamientos entre Hamás e Israel que han dejado decenas de miles de muertos y desplazamientos masivos. Recordó las “tiendas de campaña expuestas a la lluvia, el viento y el frío” y la difícil situación de cientos de miles de gazatíes que afrontan el invierno en condiciones extremas.

En el enclave palestino, la pequeña comunidad católica celebró la misa del Gallo en su único templo. Fieles como Elias Al Jalda expresaron a la AFP su esperanza de que el nuevo año marque “el inicio de una fase en la que termine por completo la guerra y vuelva la vida a Gaza”.

La tregua vigente permitió que Belén recuperara este año su ambiente navideño, tras dos temporadas sin celebraciones debido al conflicto. Cientos de personas acudieron a la iglesia de la Natividad, adornada con un imponente árbol festivo.

América Latina, Haití y los migrantes

León XIV, de nacionalidad estadounidense y peruana, también dirigió un mensaje a América Latina. Pidió a los líderes de la región que privilegien el diálogo por encima de las “exclusiones ideológicas y partidistas” y llamó a atender los desafíos sociales con sentido de bien común.

El único país mencionado de forma específica fue Haití, para el que solicitó el fin de toda forma de violencia y un camino hacia la reconciliación. Además, recordó a los migrantes que recorren el continente en busca de mejores oportunidades.

La Navidad estuvo marcada también por tragedias y alertas en otras partes del mundo. En la isla indonesia de Sumatra, devastada por inundaciones que dejaron más de un millón de muertos y decenas de desaparecidos, comunidades protestantes celebraron la misa en medio del duelo y la precariedad. En California, las autoridades emitieron órdenes de evacuación por el riesgo de inundaciones repentinas, mientras que en Turquía se detuvo a más de un centenar de presuntos miembros del Estado Islámico acusados de planear atentados durante las festividades.

En Estados Unidos, el presidente Donald Trump publicó un mensaje navideño en tono confrontativo hacia sus opositores demócratas, a quienes mencionó de forma despectiva en su red Truth Social.