Honduras: Gabinete presidencial


Por: Juan Ramón Martínez

Para un gobierno de emergencia, un gabinete de emergencia. Que entienda que no hay tiempo que perder. Desde el primer día hay que dar resultados. Los electores están cansados de ideologías, de auto bombos; y de teatrales infantilidades. Que sea coherente, unido y capaz de seguir el paso a Asfura que corre y trabaja incansablemente. No debe ser mayor de 16 secretarías. Un número mayor es difícil de manejar; y puede fragmentarse en grupúsculos y repetir peleas de liderazgos apresurados. Mel, me dijo una vez que “todo el mundo quiere ser ministro”. Por ello es que, en el gobierno de Xiomara, todos son “ministrillos” Hasta el Gerente de la Portuaria. Me dicen que son 47. Un numero inmanejable.

El gobierno no es agencia de empleo para correligionarios. Debe servir al pueblo. Además, en tiempos de austeridad donde la pobreza ha entrado silenciosa a los hogares necesitamos que se ahorre; y los Secretarios de Estado deben dar ejemplo de austeridad, reduciendo sus salarios a la mitad; y usando sus vehículos. El uso de carros blindados, mientras los demás, están sin protección de la Policía, no es un buen mensaje en momentos en que la paciencia se agota. O hacer alarde de los sueldos, dando declaraciones infantiles gritando que no les ajusta, es una ofensa a la sensibilidad de los que ven reducir el tamaño de sus tortillas en la mesa, cada día que pasa.

Los Secretarios de Estado: 1. Gobernación y Justicia; 2. Relaciones Exteriores; 3. De la Presidencia, 4. Salud Publica; 5. Educación y Ciencia; 6. Comunicaciones y Obras Públicas, 7. Finanzas y Crédito Público; 8. Economía Industria y Comercio; 9. Agricultura y Ganadería, 10. Recursos Naturales y Ambiente; 11. Trabajo y Previsión Social; 12. Cultura; 13. Defensa; 14. Seguridad Publica; 15. Planificación Económica; y 16. Director del INA.

Las tareas prioritarias, deben ser: como primera acción interna, Gobernación y Justicia debe concentrarse en el fortalecimiento del municipio, preparándolo para ejecutar obras, llevar las cuentas, cobrar impuestos; y rendir informes de los proyectos que estén bajo su dirección, excepto carreteras o grandes obras de infraestructura de carácter regional.  Deberá diseñar una estrategia de desarrollo local, en la que el municipio, haga planes para aumentar y mejorar las ventajas comparativas a fin de hacer a cada una de ellos participes en el desarrollo del país. Para lo que las alcaldías deben tener control de la educación, la salud y la seguridad del municipio.

Las Relaciones exteriores, deben dejar de ser improvisadas. Habrá que reforzar las alianzas tradicionales: y revisar las nuevas establecidas por el régimen “zelayista”. Trump tiene una vida política determinada. En las elecciones de medio término, los demócratas tendrán control del Congreso por lo que hay que aproximarse a los demócratas. Revisar los tratados con USA y China; y proteger a los inmigrantes indocumentados.

En Salud hay que terminar los hospitales. Restablecer los fideicomisos, para dotarlos de las medicinas. Se debe revisar la regionalización y la clasificación de Hospitales, para evita concentración de atenciones en Tegucigalpa y San Pedro Sula. Volver al “modelo Aguilar Paz”, es una urgencia.

Hay que pagar a los constructores de obras; y darle un fuerte impulso a la recuperación y mantenimiento de las carreteras de la Costa Norte.  Podría ser útil, analizar la conveniencia de nuevos peajes, dándole a las municipalidades el mantenimiento del derecho de vía de las carreteras de sus respectivos municipios. Y hacer una reforma tributaria, justa y descentralizada.

Hay que crear un modelo educativo. Orientado a la forja de un hondureño con carácter y conocimientos para saber donde encontrar información y soluciones. Con habilidad y disposición para correr riesgos. Descentralizar la secretaria. Desburocratizar y reducir el culto a los títulos. Es urgente y necesario. Como hay que enfrentar la “revuelta” de los maestros “melistas”, hay que ordenar los sistemas de pagos y los beneficios para garantizar la paz y la tranquilidad. En fin, hace falta que el país no siga caminando a ciegas. La Secretaria de Planificación debe iniciar el diseño de planes regionales, departamentales y municipales, par dar empleo, creando estímulos para la inversión nacional e internacional. Con participación de todos los actores.  En esta dirección, habrá que regresar al sistema de mediación de las diferencias, antes que el país se vea abrumado por las demandas internacionales producidas por una Procuraduría incompetente como la actual. Como medida de alta necesidad, empezar a la renegociación de la deuda externa, buscando su condonación. Son ideas, para promover la discusión. Tenemos que avanzar; o se nos muere la Patria.(centroamerica360)


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