Los ciudadanos chilenos rechazaron este domingo la propuesta de nueva Constitución, con un 61,87 por ciento de los votos, en un plebiscito en el que participaron 13 millones de personas, la votación con mayor participación en la historia del país, por lo que el Gobierno chileno llamó a continuar con el proceso constituyente.

«Este 4 de septiembre la democracia chilena sale más robusta. Así lo ha visto y reconocido el mundo entero. Un país que, en sus momentos más difíciles, opta por el diálogo y los acuerdos para superar sus fracturas y dolores. Y de esto, compatriotas, debemos estar profundamente orgullosos», señaló el presidente chileno, Gabriel Boric, en una cadena nacional de televisión tras conocer los resultados.

El mandatario reconoció que el pueblo chileno «no quedó satisfecho con la propuesta de Constitución que la Convención le presentó a Chile y, por ende, ha decidido rechazarla de manera clara en las urnas».

Boric, uno de los políticos que impulsó el proceso constituyente, se comprometió a poner todo de su parte para construir, junto al Congreso y la sociedad civil, «un nuevo itinerario constituyente que nos entregue un texto».

El mandatario chileno anunció que el próximo lunes se reunirá con los presidentes de ambas cámaras del Congreso chileno y con otras autoridades de la República para avanzar «lo más rápidamente en esa dirección».

También anunció una ronda de conversaciones durante los próximos días «para recoger las propuestas de los distintos sectores que se han comprometido, ante el país, con establecer un nuevo proceso constituyente».

Según el último cómputo del Servicio Electoral de Chile (Servel), correspondiente al 99,95 por ciento de las mesas escrutadas, 7.880.963 personas se inclinaron por el «Rechazo», lo que representó un 61,87 por ciento de los sufragios, mientras que 4.857.992 marcaron «Apruebo», el equivalente al 38,13 por ciento.

Esta votación histórica fue convocada mediante un mecanismo de inscripción automática y voto obligatorio para todos los mayores de 18 años.

Grupos de personas residentes en las comunas más ricas de la región Metropolitana, y de otros centros urbanos como las regiones de Coquimbo (norte) y Araucanía (sur), se congregaron en las calles para celebrar el resultado.

La senadora Ximena Rincón, una de las figuras con mayor peso político que se inclinó por la opción «Rechazo», señaló nada más conocer los resultados del plebiscito que Chile había vivido una «jornada electoral ejemplar».

«Y habla de lo que somos como país. Cuando nos convocan, respetamos las reglas», aseveró la expresidenta del Senado chileno.

Rincón aclaró que el «Rechazo» se impuso de manera «clara y rotunda». Y agregó que «no cabe duda de que los chilenos quieren una nueva Constitución, pero que nos convoque a todos, una buena y nueva Constitución».

Los chilenos acudieron a votar este domingo en los más de 3.000 centros habilitados a lo largo de todo el país, a pesar de las altas temperaturas registradas en regiones como la zona central, donde se ubica la capital.

Boric votó en Punta Arenas, región de Magallanes (sur), de la que es oriundo. Y, por primera vez en la historia, también pudieron votar las personas privadas de libertad desde diferentes centros penitenciarios.

Los chilenos rechazaron el proyecto de nueva Constitución redactado durante un año por la Convención Constitucional chilena, un órgano que integraron 154 ciudadanos elegidos democráticamente, con un formato paritario y que aseguró escaños para representantes de los pueblos originarios.

Chile, por tanto, mantendrá en vigor la Carta Magna de 1980 aprobada durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).

El texto propuesto planteaba reformas estructurales de los sistemas de protección social, establecía un Estado plurinacional y descentralizado y desarrollaba otras cuestiones relativas al papel de la mujer en la sociedad y medioambientales.

La clase política chilena acordó la posibilidad de cambiar la Constitución actual tras el estallido social, consecuencia del deterioro de la situación económica, en octubre de 2019.

De esta forma, el 25 de octubre de 2020, los chilenos aprobaron reescribir la Carta Fundamental. Y se convocó la Convención Constitucional para redactar un nuevo texto que, finalmente, ha sido rechazado en el plebiscito de este domingo.(Xinhua)