Un emocionado Gerard Piqué recibe el cariño de su afición en su último partido en el Camp Nou
La afición barcelonista ha rendido homenaje en su despedida a Gerard Piqué como jugador del Barcelona, en el partido de la jornada 13 de Liga en el Camp Nou. Su equipo ha acabado venciendo por 2-0 al Almería en un cómodo partido.
El jugador barcelonés (35 años) culmina dos intensas jornadas desde que anunciara su decisión a través de un vídeo en redes sociales. Después de recoger los elogios de compañeros de vestuario y profesión, este sábado ha sido el turno de los aficionados.
El homenaje empezó ya antes del pitido inicial del partido, con aplausos del público durante el calentamiento y pancartas. Sus hijos Milan y Sasha le acompañaron en la salida desde el túnel de vestuarios y sus compañeros salieron con una camiseta con el lema «Sempr3», por su dorsal.
El capitán Sergio Busquets le cedió su brazalete en otro gesto de homenaje y despedida antes de comenzar el partido contra el Almería.
Acompañado de aplausos en cada toque de balón, el público reclamó su presencia en un penalti a favor señalado a los pocos minutos, pero el capitán circunstancial ordenó que fuera Lewandowski, quien sin embargo falló.
Piqué se marchó en el minuto 82, con lágrimas en los ojos, y el partido encarrilado para su equipo con 2-0 en el marcador. Todos los jugadores, compañeros y rivales, le despidieron y la grada del Camp Nou se vino abajo.
«Es espectacular el legado que deja. Ha hecho historia, se ha desvivido por el club, lo ha dado todo. Es el ejemplo de lo que tiene que ser un jugador del Barça», dijo Busquets nada más acabar el partido a Dazn y justo antes de mantear al homenajeado con el resto de compañeros.
«A veces querer es dejar marchar»
Después le dejaron solo para que diera la vuelta al perímetro del Camp Nou y recibiera el cariño de la afición de forma más personalizada. Al acabar, se reunió con sus compañeros en el centro del campo para ver un vídeo homenaje en el marcador del estadio.
«En la vida, a veces querer es dejar marchar», dijo micrófono en mano antes de romper de nuevo a llorar. Fue el momento de los agradecimientos a sus compañeros y al club. «Estoy convencido de que en el futuro volveré», anunció ante el júbilo de la afición. «Nací aquí y moriré aquí, visca el Barça siempre», concluyó. (rtve)