Por: Javier Manjarrés

El “telón de acero” chino-ruso continúa elevándose en el hemisferio occidental, y mientras Brasil, Argentina y ahora Colombia han caído bajo el gobierno socialista, las naciones centroamericanas como Honduras pronto pueden encontrarse con una crisis socioeconómica y humanitaria que le ha pasado a Venezuela.

La actual presidenta de Honduras, Xiomara Castro, preside un gobierno de izquierda que parece estar posicionándose para derogar el Tratado de Libre Comercio entre República Dominicana, Centroamérica y Estados Unidos  (CAFTA-DR).

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El presidente Castro es un simpatizante socialista desde hace mucho tiempo y partidario del expresidente socialista de Venezuela, Hugo Chávez.

Prospera, el grupo que representa a los inversores estadounidenses, se vio obligado a presentar una demanda de 10.000 millones de dólares contra el gobierno de Honduras para presionarlo para que no se retirara del trato.

Según un editorial de opinión escrito sobre la nueva hostilidad de Honduras hacia el capitalismo, el Partido Libre del presidente Castro se opone a las “zonas de libre mercado porque se identifican con la ideología de los gobiernos socialistas en Venezuela y Cuba”.

Entonces, ¿qué está en juego para los EE.UU.?

Si Honduras elimina estas “Zonas de Desarrollo Económico y Empleo” o “ZEDE”, unas 120 empresas propiedad de inversionistas hondureños y estadounidenses, así como otros socios extranjeros, lo perderán todo.

Curiosamente, los legisladores estadounidenses parecían estar a oscuras con respecto al posible fiasco de libre comercio que podría ocurrir si Honduras se retira de su acuerdo comercial.

Ahora, legisladores como el representante Michael Waltz, María Elvira Salazar y Mario Díaz-Balart (en la foto), están monitoreando de cerca al gobierno de Castro y advierten que el Partido Comunista Chino (PCCh) es la fuerza impulsora detrás de la posición anti-libre comercio del gobierno hondureño. .

El representante Waltz, junto con el representante Cory Mills, cree que se justifican las sanciones contra el gobierno hondureño si los intereses estadounidenses se ven amenazados.

Es evidente que los intereses estadounidenses ahora están amenazados.

El representante Waltz, quien culpa a la falta de compromiso de política exterior del presidente Joe Biden en la región por el programa comercial de Honduras, dijo recientemente a The Floridian que teme que si Honduras se alinea con los chinos y los rusos, se creará un «problema real». .

“Todos en deuda con China. Si comienzan a alinearse explícitamente y ponerse del lado de nuestro mayor adversario, el Partido Comunista Chino, y con los rusos, ese es un problema real que tendremos que investigar”, dijo Waltz.

El representante Mills también afirmó que China estaba detrás del gobierno de Castro, y casi llegó a un acuerdo de asociación con los hondureños.

“Esta es China corriendo hacia Honduras y diciendo, ‘si se separa de Estados Unidos, seremos su socio económico global’, dijo el representante Mills.

El congresista de Florida Mario Diaz-Balart está de acuerdo.

En respuesta a la solicitud de The Floridian para comentar sobre el asunto, el representante Díaz-Balart culpó firmemente a China y dijo que, debido a la creciente influencia del presidente Xi en el hemisferio occidental, los chinos han podido construir asociaciones económicas con países en desarrollo como el dictador Nicolás . La Venezuela de Maduro .

«Estoy profundamente preocupado por la creciente influencia de la China comunista en América Latina, en particular sus ‘asociaciones estratégicas integrales’ con varios países, incluida la dictadura de Maduro, su influencia desproporcionada en el Banco Interamericano de Desarrollo y sus intentos de comprar influencia a través de programas como la iniciativa One Belt One Road”, declaró el representante Díaz-Balart.

El representante Díaz-Balart agregó que los chinos “no se adhieren a las normas, leyes o costumbres internacionales, y han demostrado que robarán propiedad intelectual, no observarán las normas laborales básicas y espiarán a los EE. UU. y a nuestros aliados”, y agregó. que EE. UU. necesitaba concentrarse en consolidar su presencia y las asociaciones existentes en América Latina.

“Es esencial que sigamos fortaleciendo las relaciones con los aliados democráticos en nuestro hemisferio y trabajemos con nuestros vecinos para contrarrestar la nefasta influencia de la China comunista”, agregó Díaz-Balart.

La votación para poner fin a la participación de Honduras en el CAFTA podría realizarse el 25 de enero, cuando se reúna el cuerpo legislativo.(floridianpress.com)