El presidente ruso, Vladímir Putin, se mostró hoy dispuesto a equiparar a las familias de los mercenarios que combaten en Ucrania en las filas de compañías militares privadas con las de soldados profesionales y reservistas movilizados.

«Ahora estamos estudiando ese asunto», comentó Putin al reunirse en el Kremlin con la defensora de los derechos del niño, María Lvova-Belova.

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La defensora recordó que las familias de los mercenarios de grupos como Wagner no reciben subsidios sociales, por ejemplo, en caso de muerte en acción.

«Los voluntarios, aquellos que firmaron contratos y los que fueron en el marco de la movilización cumplen un deber sagrado con la patria. Al respecto, todos son iguales ante la patria», destacó Putin.

Subrayó que, en lo que se refiere a las garantías sociales, «todos deben estar en la misma situación».

El fundador de Wagner, Yevgueni Prigozhin, ha denunciado en numerosas ocasiones el escaso reconocimiento que reciben los mercenarios del grupo por parte del Ministerio de Defensa, cuyas tácticas y exceso de burocracia no ha dudado en criticar.

Los blogueros han acuso a Defensa de intentar minimizar las victorias de Wagner en el campo de batalla, donde en los últimos meses han tomado varias localidades, en su mayoría en la región de Donetsk, algo que no ha podido lograr el ejército regular.

Por el momento, Putin ha resistido las peticiones de políticos nacionalistas para reconocer por ley la figura de las compañías militares privadas. (swissinfo.ch)