Suman 14 sacerdotes detenidos en Nicaragua desde el 20 de diciembre
El número de sacerdotes católicos arrestados en Nicaragua desde el 20 de diciembre ha llegado a 14, según denunciaron el lunes religiosos y activistas humanitarios nicaragüenses en el exilio. Estas detenciones se han llevado a cabo en medio de una ola de arrestos de clérigos, lo que ha generado preocupación tanto a nivel nacional como internacional.
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El sacerdote Gustavo Sandino, párroco en el municipio de Santa María de Pantasma, en el departamento de Jinotega, fue detenido el último día de 2023, sumándose a la lista de religiosos privados de su libertad.
La abogada especialista en temas de la Iglesia, Martha Molina, quien se encuentra exiliada en Estados Unidos, ha documentado que la oleada de arrestos comenzó con la detención del obispo de Siuna, Isidoro Mora, el 20 de diciembre. Posteriormente, se han producido más detenciones de sacerdotes, lo que ha generado preocupación a nivel internacional.
El papa Francisco expresó su preocupación por esta situación, indicando que sigue de cerca lo que está sucediendo en Nicaragua, donde obispos y sacerdotes han sido privados de su libertad. Esta declaración fue hecha tras el tradicional rezo del Ángelus en la plaza de San Pedro del Vaticano.
A pesar de esta preocupación expresada por el sumo pontífice, ni el gobierno ni la policía se han referido a la situación de los religiosos detenidos, lo que ha generado incertidumbre y alarma tanto en la comunidad religiosa como en la sociedad en general.
Por otro lado, la relación entre la Iglesia y el gobierno se ha visto afectada desde las protestas del 2018, cuando el presidente Daniel Ortega acusó a religiosos de apoyar a los opositores en lo que consideró un intento de golpe de Estado. Estas tensiones han desencadenado una serie de conflictos que han afectado la estabilidad del país.
En el contexto de esta crisis, el papa Francisco ha recordado con preocupación a los obispos y sacerdotes privados de su libertad y ha pedido orar por Nicaragua. La situación continúa siendo motivo de preocupación tanto a nivel nacional como internacional, ya que representa una violación de los derechos fundamentales y un factor de inestabilidad en la región.