El miércoles, las autoridades mexicanas llevaron a cabo el rescate de 31 migrantes que habían sido secuestrados desde el sábado anterior en el estado de Tamaulipas, en la frontera con Estados Unidos.

Jesús Ramírez Cuevas, vocero de la Presidencia de la República, informó que el rescate fue posible gracias al esfuerzo coordinado del Gobierno de Tamaulipas, la Fiscalía General del Estado, la Secretaría de la Defensa Nacional, la Guardia Nacional y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.

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El grupo de migrantes, compuesto por ciudadanos de Colombia, Venezuela, Honduras, Ecuador y México, fue secuestrado por un grupo armado el 30 de diciembre.

Tras el rescate, se confirmó que todos se encontraban sanos y salvos y que estaban bajo la revisión médica correspondiente.

La secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, agradeció a las autoridades estatales, la Guardia Nacional y las Fuerzas Armadas por su participación en el rescate.

Según la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, el secuestro tuvo lugar en la autopista Reynosa-Matamoros, cuando hombres armados obligaron a 31 pasajeros de un autobús a descender y abordar cinco camionetas.

Las autoridades desplegaron diversas estrategias para localizar a los secuestrados, incluyendo el rastreo de teléfonos, el análisis de videos y el uso de binomios caninos.

A pesar de la violencia que enfrentan los migrantes en la región, las autoridades calificaron el secuestro masivo como «atípico», ya que no es un evento frecuente.

Este incidente ocurre en un contexto de aumento en el número de personas que buscan ingresar a Estados Unidos desde la frontera con México. En diciembre, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) confirmó la llegada de más de 2,2 millones de personas, marcando cifras históricas.

Es importante destacar el esfuerzo coordinado de las autoridades mexicanas que resultó en el rescate exitoso de los migrantes secuestrados.