El miembro de la Coalición Ambiental, René Soto, ha realizado una comparación detallada entre el proyecto de una cárcel de máxima seguridad en las Islas del Cisne, Honduras, y el Centro de Confinamiento del Terrorismo de El Salvador, inaugurado en febrero de 2023.

El Centro de Confinamiento del Terrorismo de El Salvador hubo una inversión de $70 millones (equivalente a L1,726,428,200.00) con capacidad para albergar hasta 40,000 pandilleros o mareros.
Ubicada en el municipio de Tecoluca, a más de 75 kilómetros de la capital, San Salvador.

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Ocupa 166 hectáreas, de las cuales 23 están destinadas a la edificación de ocho pabellones.
Cercado por un muro de concreto de 11 metros de altura y 2.1 kilómetros, protegido por alambradas electrificadas. Inversión estatal de L43,225.00 por cada recluso.

Proyecto de cárcel en las Islas del Cisne, Honduras requiere de $80 millones (aproximadamente L1,973,060,800.00) para su construcción. Tendrá una capacidad para albergar a unos 2,000 internos.
Generaría una inversión estatal de L986,530.40 por cada preso. Generación de más de 100 toneladas de basura.

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Uso de al menos 11 litros de agua potable por persona al día y tratamiento de 1,387,053.50 galones de aguas residuales mensualmente. Producción de 112 toneladas de basura al mes.

René Soto expresó sus preocupaciones sobre el proyecto hondureño, señalando la necesidad de considerar alternativas que permitan incluir a más internos con una inversión eficiente.

Además, destacó los impactos ambientales y logísticos significativos que implicaría la construcción de la cárcel en las Islas del Cisne, haciendo hincapié en el punto vulnerable en cuanto a la biodiversidad.

Si bien no se opone a la construcción de una cárcel de máxima seguridad, Soto cuestiona la elección de las Islas del Cisne como ubicación para este proyecto, resaltando los desafíos ambientales y logísticos que conllevaría su implementación en esta área.