La Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Honduras presentó hoy su informe anual, destacando la persistente violencia y el aumento de los ataques contra defensores de derechos humanos y periodistas, a pesar del prolongado estado de excepción que dejó 24,563 detenciones.

Según el informe de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (OACNUDH), la violencia y la inseguridad siguen siendo problemas graves en Honduras, con una reducción del 17% en los homicidios en 2023, pero un aumento del 24.2% en las muertes violentas de mujeres.

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La representante de la OACNUDH en Honduras, Isabel Albaladejo, destacó problemas estructurales arraigados en el país, como la violencia, la impunidad y la falta de acceso a la justicia, que subyacen a la violación de los derechos humanos. Aunque señaló «avances incipientes», instó a promover un modelo de desarrollo inclusivo y adoptar marcos legales para abordar la violencia y la impunidad.

El informe también resalta un aumento significativo en los ataques contra defensores y periodistas, con 363 ataques registrados en 2023, resultando en el asesinato de 15 defensores y dos comunicadores. La falta de respuesta efectiva del Estado y la prolongada duración del estado de excepción son preocupaciones adicionales expresadas en el informe.

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El ministro hondureño de la Presidencia, Rodolfo Pastor, reconoció la gravedad de la situación, instando a la acción conjunta del gobierno y la sociedad civil para abordar la crisis de derechos humanos en el país.

Esta presentación del informe refleja la urgencia de tomar medidas para garantizar los derechos humanos en Honduras y resolver la crisis de violencia e impunidad que enfrenta el país.