El esfuerzo que ha realizado el influencer japonés Shin Fujiyama corriendo más de 250 kilómetros desde San Pedro Sula a Tegucigalpa para recaudar fondos con el fin de construir escuelas es enorme y los hondureños admiran y agradecen el esfuerzo desinteresado del asiático en pro de la educación.

Con cada kilómetro que avanzaba, al expectativa también aumentaba y los donativos no se hacían esperar así como el agradecimiento de los hondureños.

CLÍCK AQUÍ PARA RECIBIR NOTICIAS

«Un japonés con auténtico corazón hondureño. Él, ha hecho mucho más que las autoridades de educación y que los que en este momento se pelean por la presidencia ¡Gracias Shin Fujiyama, sos grande!», se lee en las redes sociales.

La tarde de este jueves se espera que llegue a la UNAH donde es el punto final de su larga travesía de 11 días.

No obstante, durante su recorrido se ha observado a varios influencers y otros que quieren levantar perfil en sus redes y conseguir seguidores a «costillas» de Shin Fujiyama.

Lo peor del caso es que algunos no dejan nada, no ofrecen ninguna donación y al final lo que les importa solo es la foto o el video con el japonés.

Es así que al aparecer junto a «Super Shin» inmediatamente suben las fotos y videos a sus redes y al pasar los días desaparecen y no se les vuelve a ver corriendo junto al querido influencer.

Hombres y mujeres que buscan levantar popularidad tratan de no despegarse de Shin, incluso se ha visto a un ministro que corrió un «poquito» solo para la foto.

Uno que otro político, incluso los que se han lanzado en busca de la presidencia no hace más que poner un posteo y aplaudir la labor, pero no se «bolsean» para dar algún apoyo.

       Ayúdanos a crecer y síguenos en Instagram dando click aquí: https://www.instagram.com/contextohn/

Se aplaude el sacrificio y las buenas intenciones de Shin, pero da mucho que pensar como oportunistas buscan cualquier evento o actividad para hacerse presente y mantener su perfil de redes sociales elevado sin mayor mérito, esfuerzo o creatividad que pegarse como rémoras a los que si lo hacen como es el caso del querido Shin.