Otro golpe en la Copa América: a los batazos de Costa Rica contra Brasil (empate 0-0) y la sorpresa que está dando Venezuela (ganó sus dos partidos), Panamá sumó su nombre: se lo dio vuelta a Estados Unidos y prendió fuego el Grupo C.

La selección local se complicó: jugó con uno menos, lo ganaba, perdió y se jugará todo en la última fecha, nada menos que ante el Uruguay de Bielsa.

El partido tuvo de todo: goles, expulsiones, patadas y varias intervenciones del VAR. Cuando estaba 0-0, Timothy Weah, hijo del histórico goleador de Liberia que juega para los EE.UU., se hizo expulsar por una piña por la espalda a Roderick Miller.

Ahí, con uno más, todo parecía indicar que los panameños iban a controlar el partido, pero a los 22’ PT Francis Balogun metió un zapatazo infernal que se incrustó en el arco de Panamá: 1-0.

Los centroamericanos reaccionaron rápido y cuatro minutos después encontraron el 1-1 a través de César Blackman.

El complemento fue un cable pelado. Ambos equipos fueron en busca de la victoria y Panamá encontró el 2-1 sobre el final: José Fajardo, que había ingresado en el entretiempo, puso el segundo de los panameños a cinco minutos del cierre y les dio tres puntos de oro a los dirigidos por el danés Thomas Christiansen que este domingo irán en busca de la clasificación a cuartos ante Bolivia (Panamá no tendrá a Adalberto Carrasquilla, que le metió un patadón a Pulisic y vio la roja).

En tanto, EE.UU. tendrá que vérselas con la Celeste del Loco Bielsa. Oh my God!