Israel es optimista y cree que es posible llegar a un acuerdo de rehenes en dos o tres semanas. Al día siguiente de que Hamás respondiera al acuerdo propuesto, que varias fuentes describieron como «el mejor hasta ahora», el primer ministro Benjamín Netanyahu aprobó la delegación negociadora sobre los rehenes.

Según varios informes, el acuerdo se divide en tres fases diferentes: todas las mujeres serán liberadas en cautiverio en la primera fase, junto con los ancianos y los enfermos.

Durante esta fase, en la que se espera que 33 secuestrados vivos y muertos sean liberados, se llevarán a cabo negociaciones sobre la segunda fase del acuerdo, que Hamás ha exigido hasta ahora que incluya una retirada total de las FDI de la Franja de Gaza, a la que Israel se ha negado hasta ahora.

En esta etapa, el resto de los abducidos vivos serán liberados. En estas dos etapas, cientos de terroristas serán liberados de las prisiones israelíes, incluidos aquellos que sean culpables de muertes israelíes. Después de eso, en la etapa C, también se liberarán los cuerpos.

Según una fuente diplomática, Netanyahu «reiteró que la guerra terminará sólo después de que se hayan logrado todos sus objetivos, y ni un momento antes». Por lo tanto, el acuerdo emergente reserva efectivamente la posibilidad de que Israel regrese a la guerra si no se llega a un acuerdo sobre la segunda fase durante la primera etapa.

Si no se mantuviera esta opción, las posibilidades de negociar con los hombres y soldados que permanecerían en cautiverio después de la Fase I se habrían reducido drásticamente.

Además, en el pasado, Hamás se negó a incluir a las observadoras secuestradas en la fase humanitaria, e Israel insiste en que se les incluya en ella. «Quien quiera sacarlos destruirá todo el acuerdo», advirtieron las fuentes.

Israel aclara que no se trata de un acuerdo «perfecto», pero fuentes familiarizadas con el asunto aseguran que «las principales cuestiones han quedado atrás. Las negociaciones ahora son sobre detalles y no sobre principios, porque ya hemos acordado los principios».

Cabe señalar que los equipos están formulando la respuesta de Hamás, que llegó tanto en árabe como en hebreo, con el fin de verificar que no haya malentendidos ni trucos.

Las razones que llevaron al cambio de rumbo, y el relativo optimismo de que es posible un acuerdo pronto, son la presión de Estados Unidos junto a la de Catar y Egipto; la comprensión de Hamás de que la brecha entre Israel y Estados Unidos no se está ampliando; además de la esperanza incumplida de Hamás de que la intensidad de los combates en Gaza disminuiría.

Cabe señalar que previo a la aprobación de la salida de la delegación, un alto funcionario israelí dijo que no se debe descartar la posibilidad de que en los próximos días se celebre una cumbre con el jefe de la CIA y los mediadores para llegar a un acuerdo.

Mientras tanto, se cree que la siguiente etapa serán las conversaciones indirectas, que aún no están claras dónde se llevarán a cabo y a qué nivel, ya sea en presencia del jefe del Mossad o solo a través de un escalón profesional.(ynetespanol.com)