Ortega destituye al jefe de su escolta y enfrentará cargos
La Policía de Nicaragua informó este miércoles que el comisionado general Marcos Alberto Acuña Avilés, jefe de la escolta del presidente Daniel Ortega, fue destituido de manera «deshonrosa» y enfrentará cargos por «insubordinación» y otros delitos graves.
Acuña fue acusado de desobedecer órdenes superiores, lo que resultó en su baja deshonrosa y el inicio de un juicio por delitos como incumplimiento de deberes, desobediencia e insubordinación, según el comunicado oficial de la Policía.
Esta destitución ha generado repercusiones en el país, siendo Acuña uno de los uniformados en servicio activo más destacados en caer en desgracia durante los 17 años del gobierno de Ortega.
El exembajador de Nicaragua ante la OEA, Arturo McFields, señaló que en una dictadura como la de Ortega, nadie está exento de las consecuencias del poder.
Aunque no se ha confirmado si Acuña está detenido ni la fecha del juicio, se destaca que el rango de comisionado general es el más alto en la Policía nicaragüense, equiparable a un general en otros países.
La destitución de Acuña se considera un duro golpe a las fuerzas de seguridad del país y se interpreta como un mensaje del gobierno de Ortega de que no tolerará ningún signo de debilidad o cuestionamiento entre los oficiales.
Este acontecimiento se suma a una serie de cambios y destituciones en diversos cargos estatales en Nicaragua en los últimos meses, lo que algunos medios opositores consideran como una «purga» de funcionarios críticos o disidentes con las decisiones del gobierno.
La situación política en Nicaragua continúa siendo objeto de debate y críticas por parte de la comunidad internacional, con Ortega rechazando las acusaciones en su contra y manteniendo un pulso con opositores y organismos internacionales.