El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ordenó negar préstamos que Nicaragua solicite ante organismos multilaterales, como el Fondo Monetario Internacional (FMI), como una medida ante el poco esfuerzo que el régimen de Daniel Ortega está haciendo para combatir el tráfico de personas.

En un memorando dirigido al secretario de Estado, Antony Blinken, difundido por la Casa Blanca, el presidente estadounidense ordena a los directores ejecutivos designados en instituciones financieras, incluido el FMI «que voten en contra y hagan todo lo posible para denegar cualquier préstamo u otra utilización de los fondos de la institución respectiva” a Nicaragua y otros 11 países.

En 2021 y 2023, Biden ya había adoptado la misma medida denominada «Determinación presidencial con respecto a los esfuerzos de los gobiernos extranjeros en relación con la trata de personas».

Esta medida también se aplicará a los Gobiernos de Bielorrusia, Birmania, Cuba, Corea del Norte, Eritrea, Irán, Macao, China, Rusia, Sudán del Sur y Siria. La aplicación será durante el año fiscal 2025 (que va del 1 de octubre de 2024 al 30 de septiembre de 2025).

El negocio millonario que ha montado la dictadura de Ortega y diversas aerolíneas, que usan a Nicaragua como trampolín para promover la migración irregular hacia Estados Unidos, provocó que la Administración de Biden impusiera sanciones a quienes favorezcan el tránsito de migrantes irregulares.

Estados Unidos también ha alertado de la llegada de migrantes cubanos y haitianos que usan esos vuelos para emprender desde Nicaragua un viaje por tierra hasta Estados Unidos y ha reiterado que ampliará sus restricciones de visados para operadores de transporte aéreo, terrestre y marítimo que faciliten esos vuelos de migrantes.

Un exfuncionario de la Empresa Administradora del Aeropuerto Internacional (EAAI) relató a CONFIDENCIAL cómo funciona la «mafia». «Esto solo lo ves en las películas de Netflix o de Hollywood. Utilizan las instituciones que se supone deberían de ser serias para realizar algo ilícito, como es el transporte de migrantes que vienen en situación no regular», denunció.

Solo asistencia humanitaria y comercial

La medida tomada por Biden excluye los préstamos designados a la asistencia humanitaria; asistencia relacionada con el comercio; o ayudas al desarrollo que aborden directamente las necesidades humanas básicas y las que no estén administradas por esos gobiernos.

«Estados Unidos no proporcionarán asistencia no humanitaria, no relacionada con el comercio ni permitirán la financiación para participar en programas de intercambio educativo y cultural por parte de funcionarios o empleados de los Gobiernos de Belarús, Cuba, la República Popular Democrática de Corea (RPK), Eritrea, Macao (Región Administrativa Especial de la República Popular China), Nicaragua, la República Popular China, Rusia y Siria para el ejercicio de 2025», menciona el documento.

La medida se mantendrá en vigor «hasta que dichos Gobiernos cumplan con los estándares mínimos» de la Ley de Protección de Víctimas de Trata «o hagan esfuerzos significativos para cumplir con los estándares mínimos».(confidencial.digital)