En respuesta a las recientes maniobras militares chinas, Taiwán ha movilizado a sus Fuerzas Armadas este lunes para «defender la libertad y la democracia» y «proteger» su soberanía.

El Ministerio de Defensa Nacional de Taiwán ha condenado enérgicamente las «acciones provocadoras e irracionales» de Pekín, que, según Taiwán, aumentan la tensión y dañan la paz y estabilidad en el estrecho de Taiwán.

China inició este lunes ejercicios militares alrededor de Taiwán, denominados ‘Joint Sword-2024B’, simulando el bloqueo y toma de control de puertos y áreas clave de la isla, además de ataques sobre objetivos navales y terrestres.

Estas maniobras ocurren pocos días después de que el presidente de Taiwán, William Lai, reiterara que la República de China (Taiwán) y la República Popular China no están subordinadas entre sí, y que Pekín no tiene derecho a representar a Taiwán.

El Ministerio de Defensa Nacional taiwanés subrayó que las acusaciones de provocación por parte de China carecen de fundamento, destacando la disposición de Taiwán para cooperar con China en temas como el cambio climático y la seguridad regional, buscando la paz y prosperidad conjunta en la región.

Estas maniobras se producen tras advertencias de funcionarios taiwaneses de seguridad nacional que previeron movimientos militares chinos como respuesta a las declaraciones de Lai por el Día Nacional de Taiwán.

La primera edición de estos ejercicios, ‘Joint Sword-2024A’, tuvo lugar tras la toma de posesión de Lai el pasado 20 de mayo y fueron consideradas un castigo por los actos separatistas relacionados con la independencia de la isla.

Durante los simulacros de mayo, el ejército taiwanés detectó un aumento significativo en la actividad militar china cerca de su territorio, con la presencia de numerosos aviones de guerra y buques navales chinos.

El gobierno chino ha advertido de futuras contramedidas si las fuerzas secesionistas de Taiwán continúan provocando y hasta lograr la reunificación completa del país.