Steve Bannon, conocido ultraderechista y exdirector de la campaña presidencial de Donald Trump en 2016, ha sido puesto en libertad tras cumplir una condena por desacato. La noticia fue reportada este martes por CNN, citando fuentes anónimas.

Bannon salió de prisión una semana antes de las elecciones presidenciales estadounidenses del 5 de noviembre, en las que Trump busca ser reelegido.

A pesar de su encarcelamiento en la prisión federal de Connecticut en julio pasado, Bannon continuó apoyando a Trump y afirmó que seguiría influyendo en la carrera presidencial desde la cárcel a través de su programa «War Room».

Durante su tiempo en prisión, Bannon mantuvo contacto con un pequeño grupo de seguidores, algunos de los cuales actuaron como anfitriones invitados de su ‘podcast’, según fuentes familiarizadas con el asunto.

Bannon fue condenado en 2022 por desafiar una citación parlamentaria para comparecer ante el comité que investigaba el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021.

El comité creía que Bannon tenía conocimiento previo sobre los eventos de ese día, que resultaron en cinco muertos y cerca de 140 agentes heridos.

En diciembre de 2020, Bannon, asesor informal de Trump, le aconsejó enfocarse en el 6 de enero, fecha de certificación de los resultados electorales, según el libro ‘Peril’ de Bob Woodward y Robert Costa.

Bannon trabajó en la campaña de Trump en 2016 y fue estratega jefe en la Casa Blanca hasta agosto de 2017. Su discurso para desmantelar la clase política y acabar con las élites tuvo poco encaje en la administración de Trump, que se llenó de millonarios, y también chocó con los republicanos del Congreso por su oposición a recortar impuestos a los ricos.

Considerado un profeta de la derecha populista ‘alt-right’, Bannon ha declarado su objetivo de convertirse en «la infraestructura global para el movimiento populista mundial» y ha apoyado numerosos movimientos ultraderechistas y populistas en todo el mundo, especialmente en Europa.