La ministra de Relaciones Exteriores de Corea del Norte, Choe Son Hui, declaró desde Moscú que Pyongyang apoyará a Rusia hasta su «victoria» en Ucrania. Esta declaración se produce en medio de advertencias de Estados Unidos sobre la posible llegada de miles de tropas norcoreanas al conflicto en los próximos días.

Choe Son Hui se reunió con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, en un contexto de preocupación por parte de las potencias occidentales, que temen que hasta 10,000 soldados norcoreanos se estén entrenando en Rusia y estén a punto de unirse a la guerra que comenzó hace más de dos años.

Según informes de inteligencia estadounidenses, algunas de estas tropas ya se han desplazado a la región rusa de Kursk. Washington y Seúl han instado a Corea del Norte a retirar sus fuerzas.

«Repetimos que siempre estaremos al lado de nuestros camaradas rusos hasta el día de la victoria», subrayó Choe tras su reunión con Lavrov. El diplomático ruso elogió los «estrechos vínculos» entre los ejércitos y servicios especiales de ambos países, y agradeció a Corea del Norte por su «postura de principios» sobre Ucrania.

Lavrov también destacó que la visita de Putin a Pyongyang en junio marcó una «nueva etapa» en las relaciones bilaterales. Se cree que Corea del Norte ya ha enviado armas a Rusia, pero la presencia de tropas norcoreanas en el terreno representaría una escalada significativa.

Estados Unidos ha señalado que aún no tiene informes confirmados sobre el envío de tropas, pero advirtió que esto podría ocurrir en los próximos días. El secretario de Defensa, Lloyd Austin, afirmó que los 10,000 soldados norcoreanos no reemplazarán las pérdidas rusas.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, criticó la inacción de sus aliados respecto a las tropas norcoreanas y pidió a sus socios occidentales que levanten todas las restricciones al lanzamiento de misiles de largo alcance hacia Rusia.

En paralelo, Choe Son Hui prometió que Corea del Norte continuará desarrollando su arsenal nuclear y acusó a Occidente de escalar las tensiones en la península coreana. La diplomática norcoreana habló un día después de que su país anunciara la prueba de uno de sus misiles más potentes.