La tormenta tropical Sara causó estragos en Honduras, dejando una devastadora huella en el sector agrícola y ganadero. Las pérdidas preliminares superan los 8 mil millones de lempiras, afectando gravemente la economía rural y a miles de familias que dependen de estas actividades.

Impacto en la agricultura

Sara arrasó cultivos de granos básicos como maíz, frijol, palma y banano, con estimaciones de pérdida del 100% en la zona norte. Según el presidente de la Asociación de Agricultores de Honduras, Pablo Pavón, cultivos de 2,000 hectáreas de banano sufrieron daños irreparables, y las lluvias anegaron tierras, destruyendo cosechas que estaban listas para el mercado.

El representante de Pronagro, Ismael Espinal, informó que 1,700 manzanas de cultivos resultaron afectadas y enfatizó la necesidad de evaluar exhaustivamente el impacto para determinar cifras exactas.

Ganadería y acuicultura también afectadas

La ganadería sufrió pérdidas significativas, con colapso de cercas, inundación de pastizales y muerte de animales. En la acuicultura, el sector camaronero en Alianza, Valle, reportó daños severos, incluyendo la destrucción de 12 lagunas de camarón.

Llamado a la acción

Productores han solicitado al gobierno medidas urgentes, como:

1. Evaluación exhaustiva de los daños.
2. Ayuda económica para reactivar los cultivos y fincas.
3. Creación de un fondo de emergencia agrícola para pequeños y medianos productores.

La tormenta Sara evidenció la vulnerabilidad del sector productivo ante fenómenos climáticos extremos y subrayó la urgencia de implementar mecanismos de resiliencia y mitigación.