Barcelona empata 2-2 con el Celta de Vigo
Primera mala racha de resultados del Fútbol Club Barcelona de Hansi Flick. Los blaugranas han vuelto a pinchar en la Liga, en esta ocasión en Balaídos contra el Celta de Vigo.
Los gallegos han aprovechado una expulsión en la recta final del partido cuando el Barça ganaba por dos a cero para marcar dos goles en muy pocos minutos y empatar el duelo (2-2).
Así, los culés, que habían perdido el último duelo antes del parón de selecciones contra la Real Sociedad en Anoeta, suman el segundo partido consecutivo sin ganar. Continuarán líderes en la Liga pase lo que pase, pero el Real Madrid podría ponerse a solo dos puntos.
La crónica del Celta de Vigo-Barça (2-2)
Los primeros minutos del Barça no han sido muy alentadores. El equipo ha salido con unas sensaciones similares a las del último partido, cuando perdió en Anoeta contra la Real Sociedad.
Los blaugranas han echado de menos el desequilibrio de Lamine Yamal por la banda. Además, Gerard Martín ha jugado como titular en lugar de Alejandro Balde y eso también se ha notado.
La buena noticia es que Gavi ha vuelto al once inicial después de un año sin hacerlo debido a la grave lesión que sufrió la temporada pasada y de la que se recuperó hace poco.
Su partido ha sido francamente bueno, dejando claro que ya está casi al 100%.
Sea como sea, el Celta ha aprovechado las dudas de los culés en los primeros minutos para acercarse peligrosamente a la portería de Iñaki Peña. Incomprensiblemente, Iago Aspas falló un remate clarísimo justo frente al portero alicantino.
El partido, durante gran parte de la primera mitad, fue una ida y vuelta constante.
Quien salió beneficiado fue el Barça. Raphinha aprovechó un error de Óscar Mingueza en defensa para plantarse en el área, hacer un recorte sensacional y fusilar la portería defendida por Vicente Guaita con un remate ajustado al palo, imposible de detener.
El Celta tuvo muchas llegadas, pero la defensa blaugrana fue impecable. Iñaki Peña también fue providencial al detener un disparo lejano muy peligroso de Ilaix Moriba. Hacia la recta final de la primera mitad, el Barça pudo encontrar su juego más habitual a partir de controlar la posesión del balón.
Robert Lewandowski marcó, pero su gol fue bien anulado por fuera de juego. Dani Olmo también tuvo un buen remate, que Guaita pudo detener. Justo antes del descanso, el árbitro Soto Grado perdonó la segunda tarjeta amarilla y, por tanto, la expulsión a Gerard Martín tras una entrada muy dura sobre Iago Aspas. El partido se fue al descanso entre protestas del público y los jugadores del Celta.
En la segunda parte, Gerard Martín se quedó en el banquillo y Héctor Fort entró en su lugar. Quizás por eso o quizás porque el Celta había quemado demasiadas naves en la primera mitad, el Barça fue mucho mejor en la segunda.
Los blaugranas tuvieron mucha más calma en el juego y, así, las oportunidades de gol empezaron a llegar.
Un pase mágico de Raphinha a Lewandowski terminó con un gran control del polaco, que entró en el área a empujones y marcó el segundo gol de los blaugranas en el uno contra uno.
El partido parecía sentenciado y, de hecho, unos minutos más tarde Raphinha estuvo a punto de hacer el tercero, pero envió el balón al palo.
El partido ya parecía decidido, pero una desconexión de Marc Casadó lo cambió todo. El centrocampista catalán había visto una tarjeta amarilla y, pocos minutos después, cometió una falta intencionada agarrando a un rival y fue expulsado.
El Celta vio la oportunidad de crecer e hizo muchísimo daño al Barça. Un error incomprensible de Jules Kounde en defensa permitió el primer gol de los gallegos, transformado por Alfon.
Y enseguida, solo dos minutos después, cuando quedaba poquísimo para el final, una jugada individual sensacional de Hugo Álvarez supuso el empate. Así, el Barça perdió dos puntos cuando el partido ya parecía resuelto.(monesport.cat)