La emblemática catedral de Notre Dame de París desveló su renovado esplendor este viernes durante una visita del presidente Emmanuel Macron, cinco años después del devastador incendio que destruyó su tejado y la icónica aguja.

El templo, una joya del arte gótico y uno de los monumentos más visitados de Europa, abrirá sus puertas al público el próximo 7 y 8 de diciembre.

Macron calificó la restauración como «sublime» y destacó la transformación del interior, ahora mucho más luminoso tras la limpieza de décadas de suciedad acumulada en las piedras.

En la visita participaron 1.300 de las 2.000 personas involucradas en la titánica restauración, financiada completamente con donaciones que alcanzaron los 700 millones de euros.

El incendio del 15 de abril de 2019 conmocionó al mundo al destruir el techo y derrumbar la aguja diseñada en el siglo XIX por Viollet-le-Duc. Desde entonces, la reconstrucción, fiel al diseño original, ha sido un símbolo de resiliencia.

¿Qué es Notre Dame y por qué es importante?

Construida entre los siglos XII y XIV, Notre Dame de París es un ícono del arte gótico y la historia de Francia. Su arquitectura incluye elementos distintivos como los rosetones, las gárgolas y las bóvedas de crucería.

Más allá de su valor artístico, la catedral ha sido testigo de eventos históricos clave, como la coronación de Napoleón Bonaparte en 1804 y la celebración del fin de la Segunda Guerra Mundial.

También es un lugar central para la fe católica y un símbolo cultural global, inmortalizado en obras como Nuestra Señora de París de Victor Hugo.

Su restauración reafirma su papel como un símbolo de la historia, la fe y el orgullo francés.