El presidente de Colombia Gustavo Petro entregó este jueves al ex presidente José Mujica la Gran Cruz Extraordinaria de Boyacá por su compromiso con la paz y el diálogo.

La ceremonia protocolar, aunque algo informal, se realizó en la chacra de Mujica en Rincón del Cerro este jueves pasadas la hora 13.

Luego Petro y Mujica se reunieron en privado y mantuvieron una conversación más informal en el marco de la visita del presidente de Colombia a Montevideo, invitado a la Cumbre del Mercosu.

Según la Cancillería de Colombia, “las condecoraciones que otorga el Gobierno Nacional son un reconocimiento y un estímulo del Poder Ejecutivo de la República de Colombia concedido a través de sus altos dignatarios (Presidente de la República y el Ministro de Relaciones Exteriores). Estas se entregan a funcionarios, empresarios, deportistas, extranjeros y distinguidas personalidades de la vida política, social y cultural de nuestro país”.

José Mujica recibió del presidente de Colombia Gustavo Petro la Gran Cruz Extraordinaria de Boyacá por su compromiso con la paz y el diálogo.
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— Subrayado (@Subrayado) December 5, 2024

“La Orden de Boyacá es el galardón más valioso que se puede otorgar en Colombia, siendo la distinción honorífica más alta para un nacional o extranjero en virtud de unos méritos especiales. Esta condecoración confiere un estatus especial, no solo al individuo, sino también a su entorno, al reconocer su contribución al bienestar de la sociedad. Al otorgar estas distinciones, se promueven valores como la excelencia, la dedicación y el compromiso con el país, sirviendo de ejemplo para otros”, agrega el comunicado de la Cancillería colombiana.

¿Por qué a José Mujica?

Según la Cancillería de Colombia, Mujica merece esta condecoración por ser un “gran defensor de la paz y un firme promotor del diálogo como única vía para resolver conflictos, lo que resuena profundamente con los esfuerzos de Colombia por alcanzar una paz duradera. Su compromiso con la reconciliación se ha manifestado en múltiples pronunciamientos sobre la importancia de alcanzar acuerdos que garanticen la justicia social y la equidad, enfatizando que la violencia no es solución a las diferencias políticas”.

Además, “la historia personal del señor José Alberto Mujica Cordano, como ex miembro del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros y víctima de la dictadura cívico-militar en Uruguay, lo convierte en un símbolo de lucha por la paz y la reconciliación, inspirando a muchos en Colombia y el mundo con su enfoque humanista y su filosofía de vida”, agrega el comunicado oficial de la Cancillería colombiana.

La condecoración refiere también a la designación de Mujica “en el 2017 como uno de los notables del Mecanismo de Verificación del Acuerdo Final para la terminación del conflicto en Colombia, desempeñando un papel fundamental en el seguimiento e implementación de este acuerdo y promoviendo la paz en la región. Su trabajo ha sido reconocido internacionalmente, incluyendo una placa otorgada por el Partido Comunes y un reconocimiento de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia”.

También se menciona “su gestión como presidente de Uruguay de 2010 a 2015, cuando implementó reformas sociales significativas que transformaron la realidad de su país, logrando, por ejemplo, una reducción de la pobreza del 39% al 11% y un aumento en la cobertura de la educación y la salud, estableciendo un modelo de bienestar que puede servir de ejemplo para Colombia”, dice la Cancillería de ese país

“Ha ocupado importantes cargos públicos a lo largo de su carrera, incluyendo ministro de ganadería, agricultura y pesca, senador y diputado, donde ha desempeñado un papel fundamental en la formulación de políticas que no solo han beneficiado a la sociedad uruguaya, sino que también han contribuido a inspirar y apoyar los esfuerzos por la paz y la reconciliación en Colombia, fortaleciendo valores esenciales para el desarrollo de la nación. Por su liderazgo humanista y pacifista, ha sido un ejemplo de compromiso con la paz y la reconciliación en Colombia. Su apoyo a los diálogos de paz y su defensa de los derechos humanos reflejan un profundo compromiso con la justicia social y la hermandad entre los pueblos, considerando la vida como el bien más preciado”, finaliza.(subrayado.com.uy)