Argentina arrolla a Italia en la Finalíssima
Argentina reforzó este miércoles su candidatura mundialista al arrollar a Italia en la Finalissima (0-3), nombre adoptado por la Copa de Campeones que enfrentaba al ganador de la Eurocopa y de la Copa América.
Sobre el césped de Wembley, que hasta ahora se le había resistido a la ‘Albiceleste’, el combinado de Lionel Scaloni demostró estar varios peldaños por encima a nivel futbolístico y anímico. Y ya llevan 32 partidos consecutivos sin perder.
Aunque las primeras ocasiones del partido fueron italianas, con un tiro a pie parado de Raspadori que palmeó Emi Martínez y un corte providencial de Romero en boca de gol, Argentina mató el partido con el primer gol. Messi, omnipresente y con ganas de gustarse en un estadio con una inmensa mayoría de público argentino, superó a Di Lorenzo en banda izquierda con un reverso y, fuerte para aguantar el forcejeo del defensa en la carrera, regaló el gol a Lautaro Martínez en el área chica.
Italia, mermada anímicamente tras quedarse fuera del Mundial, llegaba, además, con muchas bajas importantes del centro del campo hacia adelante. Sin Verratti, Insigne, Immobile, Zaniolo, Berardi ni Chiesa. Las ausencias pesaron en una ‘Azzurra’ incapaz de contrarrestar la agresividad y el derroche físico de Argentina, que no solo no concedió ocasiones claras, sino que, además, sentenció antes del asueto. Lautaro aguantó de espaldas un envío directo de Emi Martínez, dejó clavado a Bonucci de un giro y asistió al espacio para la carrera de Di María. La definición del ‘Fideo’, picada con el exterior, fue una delicia.
Tras el descanso, Mancini zarandeó al equipo con un carrusel de cambios, a la postre estéril. Lo más desconcertante es que el seleccionador sustituyó a Chiellini, que disputaba su último partido con la selección, privándolo de la ovación pública.
Si Italia evitó la goleada fue por los reflejos de Donnarumma. El arquero salvó sobre la misma línea un auto-gol de Bonucci, voló para rechazar un remate de Di María que se colaba por el palo lago y negó en tres ocasiones el gol a Messi. La última, con una plástica estirada a la altura del poste.
El tramo final se empañó un poco, cuando los italianos respondieron con patadas al rondo del cuadro albiceleste y los olés de la grada. En el añadido, el recién incorporado Dybala redondeó la goleada con un tiro ajustado a la base del poste, tras una acción individual de Messi.
Antes del pitido inicial, hubo tiempo para recordar a Diego Armando Maradona y Paolo Rossi, fallecidos en 2020, ya que los portadores del trofeo fueron un nieto de cada uno, junto a Javier Zanetti y Marco Tardelli. Chiellini, en su último partido con la ‘Azzurra’, recibió un galardón de manos del presidente de la FIGC, Gabriele Gravina.(sport.es/)