Novak Djokovic es el nuevo campeón del Abierto de Australia después de imponerse en la final a Stefanos Tsisipas en tres sets.

En casi tres horas de partido, el serbio se impuso a Tsisipas en Melbourne por 3-6, 6-7 y 6-7, marcando su décimo Abierto de Australia y colocándose como número uno de la ATP.

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Así, Djokovic iguala a Rafael Nadal con 22 Grand Slams y se proclama, junto al español, como el jugador con más trofeos grandes logrados hasta la fecha.

Con esta victoria en Australia el tenista serbio vuelve a recuperar el número 1 y una vez más demuestra que es el rey de este torneo.

El griego hizo un torneo impecable, pero no pudo imponerse en la final a Djokovic.

El partido comenzó con el serbio ganando sin problemas el primer set 6-3.

Pero luego Tsisipas se fortaleció y logró dos tie-breaks solo para que Djokovic se volviera a imponer en el momento clave.

Después del partido Tsisipas declaró: «He tenido el privilegio de jugar partidos de este nivel. Para mi, Djokovic es el mejor tenista de la historia. Quiero agradecer a Djokovic por todo lo que hace y ha hecho por este deporte».

Para la ceremonia de presentación, Djokovic se vistió con una chaqueta con el número «22».

La tenía preparada en su maletín antes de la final y, como dijeron algunos comentaristas, «eso es tener confianza».

Novak Djokovic ganó un 10° Abierto de Australia igualando un récord de 22° títulos de Grand Slams usando todo su talento y astucia para superar a Stefanos Tsitsipas.

Tsitsipas perdió ante Djokovic en su primera gran final en el Abierto de Francia de 2021 después de renunciar a una ventaja de dos sets pero, esta vez en Melbourne, siempre estuvo tratando de capturar la victoria.

Las pocas oportunidades valiosas en que logró amenazar a Djokovic, en particular un punto de set para igualar el partido en uno, el número tres no pudo aprovecharlas.

Djokovic no ha perdido en Melbourne Park desde 2018, un período que abarca un récord de 28 partidos en individuales masculinos.

Ahora recuperó la corona que no pudo defender el año pasado tras ser deportado de Australia después de una disputa sobre su estado de vacunación contra covid-19.

Tsitsipas mostró su resistencia al salvar dos puntos de campeonato, pero Djokovic aprovechó su tercera oportunidad, esta vez con su propio servicio, cuando su oponente mandó larga una devolución. Después de subirse al palco para celebrar con su familia y equipo, Djokovic rompió a llorar cuando lo golpeó la magnitud de su logro y continuó sollozando debajo de su toalla cuando regresó a su silla. (BBC)