Boston  Celtics se ha proclamado campeón de la NBA tras derrotar en el quinto partido 106-88 a Dallas Mavericks. Dominio total en el partido y en las Finales para imponerse 4-1 y terminar los playoffs con marca de 16-3 después de dominar la temporada regular con 64 victorias.

Justo 16 años han tenido que esperar los Celtics para lograr su título número 18, el título con el que dejan atrás los 17 de su gran rival, Lakers, para convertirse en el equipo más laureado de toda la historia de la NBA en solitario, una NBA que sigue en una etapa en la que la igualdad ha llevado a que en los 6 últimos años haya habido 6 campeones diferentes.

El 17 de junio de 2008 Boston ganaba su campeonato 17 y el 17 de junio de 2024 ha llegado el 18, con Jaylen Brown como MVP de las Finales y con Jayson Tatum como gran líder en el partido final, tras el cual Al Horford se convierte en el primer dominicano en ganar un título de la NBA siendo hasta hoy el segundo jugador tras Karl Malone que más partidos de playoff había jugado sin conseguir el anillo.

No tuvo competencia Boston en este quinto juego, que dominó de principio a fin, a patir de que en la recta final del primer cuarto endosara a Dallas un 9-0 que puso el 28-18 al final de los primeros 12 minutos.

Luego Boston maniobró a placer desde su indiscutible superioridad, llegando al descanso con ventaja de 21 puntos (67-46) gracias a un triplazo anotado por Payton Pritchard, sus únicos puntos del partido, desde su casa y sobre la bocina, una casa que en este caso estaba a nada menos que 16 metros del aro.

Boston llegó a tener máximas ventajas de 26 puntos tanto en el tercer como en el cuarto cuartos, sin que Mavericks pudiera jamás poner en aprietos al equipo local, siendo toda la segunda parte una muestra de impotencia infinita por parte del equipo texano.

Defensa, mucha defensa, para ganar este quinto y definitivo partido. Esa fue la clave de los Celtics, a la que se sumaron su dominio del rebote y su control del ataque, con solo 7 pérdidas de balón en todo el partido.

Tatum lideró a los suyos con 31 puntos, 8 rebotes y 11 asistencias y Jaylen Brown y Jrue Holiday resultaron claves por el equilibrio de su juego y su sobresaliente tarea defensiva, ocupándose primordialmente de maniatar a Luka Doncic, que solo anotó 9 puntos en la primera parte. Brown finalizó con 21 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias, aunque con un pobre 7 de 23 en el tiro, y Holiday ayudó con 15 puntos y 11 rebotes.

Además, 14 puntos y 8 rebotes de Derrick White, que se dejó medio diente en un trompazo que sufrió en el segundo cuarto, con Horford haciendo 9 puntos y 9 rebotes en 32 minutos de acción. Volvió al juego, aunque lejos de su mejor estado, Kristaps Porzingis y no lo hizo mal desde la suplencia Sam Hauser.

En Dallas, 28 puntos, 12 rebotes, 4 asistencias y 6 pérdidas de balón de un Luka Doncic lejos de su mejor imagen, un Doncic con un lenguaje corporal que dejó traslucir su impotencia a lo largo de buena parte de la noche. No le acompañó el físico en los playoffs, con la rodilla maltrecha, pero a pesar de ello tuvo momentos puntuales de calidad en estos playoffs.

Estuvo muy poco acompañado el esloveno hoy. Kyrie Irving tuvo otra jornada gris con 15 puntos, 9 asistencias y 5 de 16 en el tiro y Josh Green sumó 14 puntos en 22 minutos estando acertado desde el triple. Buena primera parte de Derrick Jones Jr. y poco más en un equipo sin respuestas. Porque fue malo el partido de P.J. Washington y poco o nada aportaron ni Daniel Gafford, que apenas jugó, ni Dereck Lively II, al que le cayeron muy grandes estas Finales, algo lógico dada su inexperiencia.

Fiesta total tanto dentro como fuera del TD Garden, con los Celtics celebrando un título que han merecido con creces a lo largo de esta temporada, en la que han sido los mejores de principio a fin.

Este es el equipo de Jayson Tatum y Jaylen Brown, pero también es el equipo de Jrue Holiday, que ha ganado su segundo anillo y que ha brillado en las Finales, sin olvidar las aportaciones de Kristaps Porzingis y Derrick White, y la experiencia de Al Horford, pero este es también el equipo de Joe Mazzulla y en gran medida de su gran arquitecto, que no es otro que el cerebral Brad Stevens.

Tendrán que reforzarse los rivales si quieren hacer sombra a estos poderosos Celtics la próxima temporada, una temporada en la que sin duda el equipo céltico será el equipo a batir.(hispanosnba.com)