El mundo del fútbol está de luto tras la trágica muerte del futbolista portugués Diogo Jota, de 28 años, y su hermano André Silva, quienes fallecieron en un accidente de tránsito ocurrido en la madrugada de este jueves en el noroeste de España.

El siniestro se registró en la autopista A-52, a la altura de Palacios de Sanabria, en la provincia de Zamora, donde el lujoso automóvil Lamborghini en el que viajaban ambos hermanos se salió de la vía y se incendió tras impactar contra las barreras de protección.

Según confirmó la Diputación Provincial de Zamora, las llamas alcanzaron incluso la vegetación cercana. Bomberos del Parque de Rionegro del Puente acudieron al lugar del siniestro, pero los cuerpos ya no presentaban signos vitales al momento de su llegada.

De acuerdo con el primer informe de la Guardia Civil, el accidente pudo haberse originado por el reventón de un neumático mientras el vehículo realizaba una maniobra de adelantamiento, lo que provocó la pérdida total de control del automóvil.

“Todo apunta a reventón de neumático mientras realizaba adelantamiento. Como resultado del siniestro, el coche resultó incendiado y ambos fallecidos”, señaló la Guardia Civil en su comunicado.

Medios locales informaron que los hermanos viajaban juntos tras una velada familiar, antes de emprender el trayecto que terminó en tragedia.

Diogo Jota era delantero del Liverpool FC y miembro habitual de la selección nacional de Portugal, donde se había consolidado como una de las figuras ofensivas en los últimos años. Su muerte ha generado una ola de consternación en el deporte internacional, especialmente en clubes, federaciones y compañeros que han expresado su pesar en redes sociales.