El luchador de sumo ucraniano Danylo Yavhusishyn dijo ayer que se había sorprendido incluso a sí mismo al convertirse en el primero de su país en ganar un torneo de este antiguo deporte japonés.

El joven de 21 años, que huyó de la guerra en Ucrania hace tres años, será promovido al segundo rango más alto del sumo esta semana después de ganar el Gran Torneo de Sumo de Kyushu.

La victoria le valió a Yavhusishyn, conocido por su nombre de ring, Aonishiki, su primer título en tan solo su 14º torneo.

Lo logró al vencer el domingo al gran campeón mongol Hoshoryu.

«Para ser honesto, quería ganar el torneo, pero realmente no pensé que pudiera», dijo a los periodistas en Fukuoka, Japón.

“Estoy muy feliz”, añadió.

Yavhusishyn nació en el centro de Ucrania y comenzó a practicar sumo a los siete años, convirtiéndose en campeón nacional a los 17.

Su edad significó que evitó por poco el reclutamiento militar en Ucrania para hombres mayores de 18 años después de que Rusia invadiera, y buscó refugio en Alemania, antes de mudarse a Japón.

Sus padres se quedaron en Alemania y él llegó a Japón sin saber nada del idioma.

Yavhusishyn dijo que habló con sus padres después de ganar el torneo y que también había recibido mensajes de amigos en Ucrania.

«He recibido muchas, pero aún no he podido responderlas todas», dijo. «Me llevará tiempo responderlas todas, pero empezaré a responderlas una por una después de esto».

Yavhusishyn se convirtió en el segundo luchador de sumo profesional nacido en Ucrania cuando hizo su debut en julio de 2023, siguiendo los pasos de Serhii Sokolovskyi, más conocido como Shishi.

El ascenso de Yavhusishyn a las divisiones superiores del sumo fue el quinto más rápido desde que se introdujo el sistema actual de seis torneos al año en 1958.

Mantuvo vivas sus esperanzas de título en el Gran Torneo de Sumo de Kyushu al vencer a Hoshoryu en el penúltimo día, y luego triunfó nuevamente sobre el mongol para asegurarse el título.

“Era el último torneo del año, así que quería dar una buena impresión de mí mismo para no terminar el año con ningún arrepentimiento”, dijo Yavhusishyn.(taipeitimes.com)