
Un tribunal de España anula condena a Dani Alves por falta de pruebas
Un tribunal de apelaciones español anuló la condena de 4 años y 6 meses de cárcel por violación al exfutbolista brasileño Dani Alves, según informó este viernes la justicia de España.
La decisión, tomada por unanimidad por los cuatro jueces del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJCat), se basó en la falta de pruebas suficientes y en las inconsistencias detectadas en el caso.
En un comunicado, el TSJCat explicó que la sentencia original presentaba «vacíos, imprecisiones, inconsistencias y contradicciones» tanto en los hechos como en su valoración jurídica.
Los jueces destacaron «insuficiencias probatorias» y consideraron que el testimonio de la denunciante no era «fiable».
Aunque no afirmaron que la versión de Alves fuera necesariamente la verdadera, concluyeron que la acusación no quedó suficientemente demostrada. Como resultado, absolvieron al exjugador del FC Barcelona, de 41 años, y levantaron las medidas cautelares que pesaban sobre él, quien ya estaba en libertad condicional tras pagar una fianza de un millón de euros.
La abogada de Alves, Inés Guardiola, celebró la resolución: «Estamos muy felices. Es inocente y se ha demostrado. La justicia ya ha hablado», declaró a RAC1, describiendo el momento como «muy emocionante».
Por su parte, la abogada de la denunciante, Ester García, expresó el impacto devastador que la decisión tuvo en su clienta, quien sintió «como si volviera al cuarto de baño donde se produjeron los hechos». García anunció que estudiarán recurrir ante el Tribunal Supremo, priorizando el estado emocional de la mujer.
El caso también generó reacciones políticas. La ministra de Igualdad, Ana Redondo, instó al poder judicial a reflexionar, defendiendo que «no se puede estar cuestionando la veracidad» de las mujeres en juicio y que la ley protege sus testimonios como veraces.
Los hechos ocurrieron el 31 de diciembre de 2022 en los baños de una discoteca de Barcelona, tras el Mundial de Catar.
Alves, que estaba de paso en la ciudad antes de volver a los Pumas de México, fue acusado de agredir sexualmente a una joven a la que conoció esa noche. Ingresó en prisión preventiva en enero de 2023 y fue condenado en febrero de 2024, aunque salió en libertad condicional un mes después.
El tribunal de apelación desestimó tanto el recurso de la fiscalía (que pedía 9 años de cárcel) como el de la acusación particular (que solicitaba 12 años). Las grabaciones de seguridad mostraron discrepancias entre el relato de la denunciante y lo ocurrido en la primera parte del encuentro, lo que llevó a los jueces a cuestionar la credibilidad de su testimonio sobre los hechos en el baño, donde no había cámaras.
La sentencia inicial había dado validez al relato de la mujer por su coherencia y las lesiones presentadas, pero el tribunal superior consideró que esas «divergencias» comprometían su fiabilidad.
El caso ha reavivado debates sobre la justicia y la desigualdad. El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, había criticado en marzo de 2024 la liberación condicional de Alves, señalando que el dinero parece influir en las decisiones judiciales: «Una persona que poseía 20 contos de reis no iba a prisión. Esto sigue siendo así», afirmó.