La consejera del Consejo Nacional Electoral (CNE), Ana Paola Hall, anunció este miércoles que pone a disposición su cargo como representante del Partido Liberal, en medio de una creciente crisis dentro del órgano electoral, marcada por el bloqueo sistemático a las sesiones del pleno.

“Hoy anuncio que estoy poniendo a disposición mi cargo, para que se inicien los procedimientos legales de sustitución que correspondan”, escribió Hall en su cuenta de X, en un mensaje dirigido al pueblo hondureño.

Su decisión se da tras semanas de tensión interna, generadas por la ausencia del consejero de Libertad y Refundación (Libre), Marlon Ochoa, quien ha boicoteado las sesiones del CNE en protesta por la verificación humana aprobada por Hall y la presidenta del órgano, Cossette López.

Cambio de postura

La decisión de Hall ha sorprendido a la opinión pública, luego de que apenas la semana pasada afirmara con firmeza: “Estoy dispuesta a dar mi vida por el proceso electoral”. Sin embargo, en su mensaje de este miércoles, reconoció que “las presiones han sido muchas” y que ha cumplido su deber durante casi seis años de servicio.

“Mi trabajo ha sido luchar con la convicción de que es posible escribir una nueva página en la historia electoral de nuestro país. A eso he dedicado todo mi esfuerzo”, señaló Hall, destacando que el CNE logró sacar adelante un proceso electoral limpio en 2021, a pesar de las adversidades políticas y la pandemia.

En su misiva, subrayó que su intención al continuar en el cargo era “superar la excelencia de la última elección”, pero no detalló si su renuncia se hará efectiva de inmediato ni cuál será el procedimiento de reemplazo.

Contexto de crisis

La ausencia de quórum en el CNE ha puesto en riesgo el calendario electoral de cara a las elecciones generales de noviembre de 2025. Según la Ley Electoral, se requieren al menos tres miembros del pleno (dos propietarios y un suplente) para sesionar legalmente.

Diversos sectores políticos han exigido que se garantice la institucionalidad del ente electoral y han advertido que la falta de consensos podría derivar en una crisis poselectoral.