la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) y la empresa térmica Luffusa se han enfrascado en una agria disputa por la generación de energía y la falta de pago por parte de la estatal.

Desde temprano de este jueves, el gerente interino de la ENEE, Erick Tejeda, acusó a Lufussa de amenazas con cortar el suministro de energía si no le pagaban la deuda que tienen pendiente,

En su propia cuenta de twitter, Tejeda publicó tres documentos en el que según él, la empresa térmica les hizo una amenaza.

En la nota, Luffusa señala que han agotado su capacidad de comprar combustible y las reservas se agotan, por lo que urgen un abono o el pago de la deuda.

En la nota de una reducción de la capacidad de generación de energía de 240,000 megawatts a 170,000 a partir de mayo si el pago no se hace.

La deuda asciende a 75,555, 071.80 dólares, según la nota enviada a la ENEE y que señala es el segundo aviso.

De su lado, el gerente de la ENEE, dijo que “No vamos a tolerar, lo digo sin el ánimo de buscar conflictos, porque este gobierno ha demostrado su talante democrático y apertura al diálogo, pero no vamos a negociar con la pistola en la cabeza, la mayoría de los contratos son lesivos para el interés público y es inconcebible concebir el rescate de la ENEE sin la renegociación de esos contratos”.

Lamentó que de cada 10 lempiras que paga el pueblo hondureño en su pliego tarifario, al menos siete tiene que ver con costos de generación.

Asimismo, sostuvo que los generadores de energía quieren poner de rodillas a las actuales autoridades de gobierno.

También que en el país se instauró un modelo de corrupción para beneficiar a un grupo de personas bajo la asignación de contratos de energía.

En respuesta, Lufussa emitió un comunicado la tarde de este jueves y señaló que no ha amenazado a la ENEE “ni mucho menos al gobierno de la república”.

Y que la notificación se hizo como un llamado responsable para salvaguardar los inventarios de combustibles.