Con una inversión de tres millones de dólares (más de 80 millones de lempiras), Molino Harinero Sula (MHS) inauguró este miércoles una moderna planta de pastas cortas en San Pedro Sula, como parte de su estrategia de transformación industrial, diversificación de productos y expansión hacia nuevos mercados en Centroamérica.

La nueva planta fue instalada en una de las naves existentes de la compañía y cuenta con tecnología de última generación, adquirida a la marca italiana Pavan, lo que permite producir pastas en tan solo dos horas y procesar hasta 12 toneladas diarias.

“Esta inversión nos permite incursionar en nuevos mercados con un catálogo más amplio de productos”, expresó Ángelo Casco, gerente general de MHS, quien detalló que ya están produciendo cinco formatos: Caracol, Caracolito, Marmahón, Codito y próximamente Tornillo.

Casco indicó que el área de Innovación y Desarrollo trabaja en nuevos productos con diferentes materias primas para el consumidor final. Además, destacó que la inversión reafirma la confianza de los accionistas en el país, y permitirá ampliar la oferta tanto para el mercado nacional como regional.

MHS es actualmente el único fabricante de pastas en Honduras, con marcas reconocidas como Buona Pasta y Mi Pasta, y se consolida como líder nacional en la categoría de espaguetis. La empresa exporta harina de trigo a El Salvador, Guatemala y al mercado nostálgico en EE. UU., y espera ampliar su oferta exportadora con esta nueva línea.

“Los hondureños tenemos la capacidad de producir nuestros propios alimentos, con calidad e inocuidad”, señaló Israel Quiroz, director de Planta.

MHS cuenta con certificaciones internacionales ISO 9001 y FSSC 22000, y actualmente genera más de 450 empleos directos y 800 en total como grupo empresarial.