*** Absorbió Banco de los Trabajadores en un proceso hermético y misterioso

Los hondureños fueron sorprendidos este día con la entrada en operaciones del Banco Cuscatlán de El Salvador, que absorbió al Banco de los Trabajadores después de años de ver tambaleada su economía.

De forma repentina, el banco salvadoreño comienza operaciones en Honduras luego de una transición opaca de la que no se informó mucho o casi nada.

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Así de un solo plumazo, aparece de la noche a la mañana la nueva institución bancaria.

Algunos medios catalogaron un proceso “azaroso, hermético y misterioso”, la absorción de Banco de los Trabajadores.

“Con la absorción del Banco de los Trabajadores, no queda clara la situación en la que quedarán miles de socios y aportantes de esa institución financiera semiestatal que fue intervenida por los entes reguladores del país a raíz de los insalvables problemas de insolvencia que ocasionaron su desplome financiero y prácticamente su ocaso”, cita una publicación de la Radio Cadena Voces.

Agrega que la absorción de esta entidad bancaria del país está plasmada en la resolución GEE 614-07-09-2023 de la Gerencia de Estudios Económicos, Regulación y Competencia de la CNBS, aprobada por los comisionados Marcio Sierra, Alba Luz Valladares, Rigoberto Osorto Sánchez, designado como comisionado suplente del 7 de septiembre de 2023.

Tras la publicación de dicha resolución, Banco Cuscatlán inició las gestiones para comenzar a operar a partir de este 18 de septiembre y ayer domingo comenzó a cambiar la denominación social y los logos del Banco de los Trabajadores y sustituirlos por el logotipo de Cuscatlán en el edificio principal, localizado en la avenida Japón de Comayagüela.

En la parte resolutiva de dicha certificación, la CNBS resuelve al Banco de los Trabajadores el cambio de la denominación social a “Banco Cuscatlán Honduras, Cuscatlán, BCU-Honduras o BCU”, de acuerdo con los acuerdos adoptados en los puntos cuarto y sexto del acta XXII-03-07-2023 de la asamblea general extraordinaria de accionistas del referido banco, celebrada el 3 de julio de 2023.

Agrega la resolución de la CNBS que el Banco de los Trabajadores deberá cumplir con las medidas pertinentes en relación con el cambio de denominación, sin que ello implique o afecte la relación con sus clientes a nivel nacional.

Según la información de la CNBS, la directiva de Banco de los Trabajadores concluyó a mediados de 2010 la incapacidad del banco para cumplir con los requerimientos de capital exigidos por la CNBS, por lo que solicitaron un plazo de tres años para capitalizar la institución financiera, mediante un proceso de capitalización.

La información del conocido medio amplía que un informe de la CNBS de ese entonces estableció que a noviembre del 2010 el Bantrab registraba 3,122 millones de lempiras en activos, pero cargaba con pasivos de 3,195 millones de lempiras para un saldo negativo de 73 millones de lempiras.

El informe de la CNBS destacaba que la capitalización del banco se evaporó al concederse créditos por 378 millones de lempiras a personas y empresas inexistentes o bien con escasa posibilidad de pago, suma que representó el 99 por ciento de su capital.

A ello se agregó que la morosidad del banco era de 25.2 por ciento, contrario al promedio del sistema, que era de 4.3 por ciento.

Bajo el control accionario del Banco Cuscatlán desaparece prácticamente la razón social que dio vida al Banco de los Trabajadores en el año de 1966 y ahora se convierte en una institución financiera privada más del sistema financiero nacional.

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