La Casa Presidencial ha mostrado en los últimos días un inusual ambiente de desolación y mínima actividad, luego de la derrota electoral de la candidata oficialista Rixi Moncada, quien quedó en tercer lugar en los comicios generales con 19%.

La sede del Poder Ejecutivo presenta una afluencia reducida de personal y vehículos, limitada casi exclusivamente a unidades de mantenimiento y uno que otro activista.

En el interior del edificio, no se observa la presencia de altos funcionarios ni equipos de transición, salvo el personal básico de servicios. Tampoco se han registrado reuniones públicas, conferencias de prensa o actividades oficiales que indiquen la agenda inmediata del gobierno.

Sin comunicación entre Xiomara Castro y Asfura

Pese a que la presidenta Xiomara Castro había manifestado que respetaría los resultados emitidos por el Consejo Nacional Electoral (CNE), hasta ahora no se ha informado de una comunicación directa con el presidente electo Tito Asfura para felicitarlo por su triunfo. La ausencia de ese gesto protocolario ha llamado la atención en círculos políticos y diplomáticos que creen que el discurso fue del «diente al labio».

Fuentes consultadas señalaron que no está programada ninguna visita pública de la mandataria para inaugurar proyectos en los próximos días, y que tampoco se ha divulgado una agenda oficial.

El silencio institucional se ha extendido también al secretario privado de la Presidencia, Héctor Zelaya, quien no ha emitido pronunciamientos sobre el proceso de transición y por el contrario se le ha visto en fotos en redes sociales en su natal Olancho alejado del bullicio de la ciudad.

Un ambiente de tristeza y resignación

Personas que han ingresado al recinto describen rostros tensos y desencajados entre el personal, así como un ambiente de tristeza y resignación tras los resultados electorales.

La falta de movimiento contrasta con la actividad habitual que caracteriza la sede del Ejecutivo en momentos de transición.

Este escenario ocurre en medio de un proceso electoral marcado por demoras en el conteo, denuncias de fraude por parte de sectores del oficialismo y controversias en torno al trabajo del CNE. Aun así, organismos internacionales como la OEA y mandatarios de al menos una docena de países han reconocido el triunfo de Asfura.

Movilizaciones desde Libre

Mientras tanto, el expresidente y coordinador de Libre, Manuel “Mel” Zelaya, ha llamado a movilizaciones de sus bases, un indicio de que el oficialismo replantea estrategias tras la derrota, en la que Moncada obtuvo poco más del 19% de los votos.

La elección estuvo marcada por un conteo prolongado que se extendió por un mes, generando incertidumbre y reclamos de distintos sectores. Finalmente, el CNE confirmó a Asfura como presidente electo, pese a impugnaciones y solicitudes de revisión de actas.

Con apenas semanas para la toma de posesión, la falta de comunicación oficial, la ausencia de agenda pública y el ambiente desolado en Casa Presidencial han alimentado dudas sobre el ritmo y la claridad del proceso de transición entre dos administraciones con visiones políticas opuestas.